El Llanos de Marín aplaza el inicio de curso

“El lunes empieza la escuela y los trabajos están sin terminar”. Estas eran las palabras que Damaris Rubia, madre de un alumno del CEIP Llanos de Marín de Roquetas de Mar, señalaba a LA VOZ ante la preocupación mostrada por numerosos padres al ver que este lunes, 10 de septiembre, sus hijos comenzaban el curso en un centro donde la sustitución del tejado estaba incompleta y los materiales de construcción repartidos por las zonas de paso.

Preocupación que se incrementaba ayer con las primeras lluvias pues, sumada al viento, “se puede caer cualquier cosa, y si las planchas no están bien sujetas, se le cae a un niño en lo alto y para qué quieres más”, comentaba también Irenia Rodríguez, madre de otro alumno.

Situación que, ante la posibilidad de que los menores sufrieran algún percance por el desprendimiento de elementos del tejado durante sus días de clase, derivó este viernes por la tarde en una reunión ‘de urgencia’ entre el AMPA del colegio, la dirección del mismo, la delegada de Educación de la Junta, Francisca Fernández, y cerca de un centenar de padres y madres de alumnos para encontrar una solución.

Encuentro en el que la delegada, convencida de la efectividad del plan de seguridad (previsto antes de la llegada de las lluvias), ofreció tres posibles soluciones a los progenitores entre las que figuraban: empezar el día 10 las clases con normalidad (y seguridad); aplazar el inicio hasta el día 17 de septiembre; o compaginar las clases con las obras, unas en horario de mañana y las otras en horario de tarde.

Opciones que, tanto por parte de los padres como por parte de Educación, se han reducido a empezar el curso (en Primaria y Secundaria) el día 17 a raíz de las lluvias, que han retrasado un poco más los trabajos finales y han supuesto una “dificultad añadida”.

Retrasos en la obra

El CEIP Llanos de Marín, tras acabar las clases de Primaria y Secundaria el pasado mes de junio, comenzó los trabajos de sustitución completa de la cubierta del centro. Una obra que “tendría que estar acabada”, como señaló la delegada de Educación a este periódico mientras visitaba ayer el centro; pero que por una “eventualidad de tipo técnico” en la retirada del amianto ha visto dilatada su puesta a punto para que, al igual que en el resto de centros intervenidos en toda la provincia, los alumnos arrancasen el curso con normalidad.

“Esto no es lo que estaba contemplado”, asegura Francisca Fernández en relación al proceso de los trabajos. Razón de más por la que, ante las quejas de los padres, “hay que tener en cuenta su opinión”; aplazando así el inicio de curso.

Un plazo, hasta el 17 de septiembre, en el que aseguran que estarán listas y colocadas las placas del tejado, a falta de posibles “detalles puntuales”, como limpieza y pintura, que ya no pondrían en riesgo la seguridad de los alumnos.

Movilización

“Queremos ayuda y apoyo, que se vea que es un riesgo”, reclaman estas madres y padres. Por este motivo, antes de conocerse la noticia del aplazamiento de las clases hasta el día 17 ofrecida por la delegada, habían convocado una concentración a las puertas del colegio mañana lunes, 10 de septiembre, a las 9 horas.  Movilización que, a pesar de empezar más tarde, se mentendrá al considerar que las obras tampoco estarán acabadas en la nueva fecha.

Y es que, señalan, “están tardando muchísimo” con unos trabajos que parecen no tener fin para ellos. Un hecho que, a su vez, genera desconfianza en algunos padres que aseguran que no llevarán a sus hijos a clase hasta que no esté todo acabado, por su seguridad.