Una nueva falla en Alborán puede causar seísmos “relativamente” fuertes

La fractura descubierta sería la responsable del teremoto de 6,3 grados de enero de 2016

Mapa del IGN con el epicentro del seísmo de enero de 2016.
Mapa del IGN con el epicentro del seísmo de enero de 2016. La Voz
Eva de la Torre
07:00 • 24 jul. 2018

Un equipo internacional de científicos liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha identificado una nueva falla en el mar de Alborán. Según la investigación, la fractura produce escasa deformación en el fondo marino, pero sí “terremotos de magnitudes relativamente altas”, como el de magnitud 6,3 en la escala Richter que afectó a  Melilla y varias zonas de Almería en enero de 2016, informa Europa Press.




Según explica el principal autor del trabajo, Jesús Galindo-Zaldívar, investigador en el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (centro mixto del CSIC y la Universidad de Granada), los científicos se propusieron cartografiar el fondo marino tras el terremoto de enero de 2016, que causó daños notables en Melilla y otras ciudades marroquíes, así como estudiar la sismicidad de la zona, ya que esta no se correspondía con la posición de la falla de Al-Idrisi, que afecta a la zona central y sur del mar de Alborán y la única que se conocía hasta este momento.

Estado inicial “Nuestra investigación confirma que la sismicidad inicial está asociada a una falla en un estado inicial de formación, que tiene una dirección Noreste-Suroeste y que produce escasa deformación en el fondo marino”, añade el científico Galindo-Zaldívar.




Entre las conclusiones del estudio, que aparece publicado en la revista ‘Tectonics’, el experto destaca también que continúa la formación del arco de Gibraltar entre Iberia y Africa con la migración de la deformación tectónica hacia el Oeste. En cuanto a la sismicidad, esta se extiende también hacia el Norte, afectando a la región del Campo de Dalias, en el oeste de Almería.

Tal y como explica, “la existencia de deslizamientos submarinos y fallas recientes menores en la zona del epicentro confirman la actividad tectónica de esta zona de falla incipiente con elevado riesgo sísmico”. Según destaca Jesús Galindo-Zaldívar, el trabajo sienta las bases para focalizar los futuros estudios geológicos, sísmicos y geodésicos en esta zona principal de deformación, desde Alhucemas hasta el Campo de Dalias, que cruza por el mar de Alborán.



El terremoto de enero de 2016, de 6,3 grados, fue el de mayor magnitud, pero no el único. En diciembre de 2015 comenzó una serie sísmica que provocó miles de temblores, tantos que, a 24 de febrero, ya se habían registrado 1.600 seísmos por el Instituto Geográfico Nacional.








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