Los hoteles esperan la llegada de turistas ‘sin reserva’ para la Feria

Saber la previsión de ocupación hotelera durante los días de Feria en la capital almeriense parece casi misión imposible, y así lo afirma la gerente de la asociación de hosteleros Ashal, Isabel de Juan. Explica así la representante del sector que si bien Almería siempre ha sido de los destinos del último momento, la crisis económica no ha hecho más que ahondar en esta situación y que este verano, además, la gente está apostando por no reservar antes de venir. Afirma De Juan que “los turistas ya saben que en Almería hay plazas hoteleras de sobra con lo que, en muchos casos, optan por no reservar y venir directamente” de hecho “recorren varios hoteles, ven situación y precio, y entonces deciden cual les conviene más”.

Esto complica en gran medida el poder hacer previsiones por parte de los hosteleros a la hora también de las compras, de hecho, prefieren no dar datos hasta que pase todo el mes de agosto y afirma que “está siendo muy regular”. Al igual que ocurre en la capital almeriense en lo que a ser un destino de última hora se refiere, también los hoteleros de El Toyo están esperando para saber cuales son las cifras finales de ocupación, si bien hasta el momento rondan el 70 por ciento.

Los hoteleros se muestran preocupados por el desarrollo de la campaña estival que, si bien esperan que finalmente se cierre con datos similares a los del pasado año, si que de momento no va todo lo bien que se esperaba. Así, el mes de julio se cerraba con una ocupación de entre el 60 y el 80 por ciento en estos recintos, y en los primeros días de este mes de agosto la ocupación pasa del 50 por ciento en aquellos que se encuentran en peor situación y el 75 de los que cuentan con mejores cifras.

Según explica el vicepresidente de la asociación, Fernando Turnés, a pesar de que los resultados no son demasiado buenos lo peor no es el nivel de ocupación sino que, además han bajado los precios con lo que todo se une. Así explica además que “los hoteles que no tienen el todo incluido notan mucho más como ha bajado el nivel de gasto de los que se hospedan que ya no gastan tanto en comidas o cenas”.