Alhama de Almería

Dos alumnas del IES de Alhama denuncian acoso por 12 menores

Las familias han denunciado a los agresores ante la Guardia Civil y pide orden de alejamiento

Las dos menores, de espaldas, con sus familias, fotografiadas ayer en Alhama de Almería.
Las dos menores, de espaldas, con sus familias, fotografiadas ayer en Alhama de Almería. Fran Muñoz
Rosa Ortiz
00:33 • 10 may. 2018

Dos niñas de 12 y 13 años, ambas alumnas del IES Cerro Milano de Alhama de Almería, están siendo sometidas a una situación de acoso por parte de una docena de compañeros del instituto que, desde hace meses en uno de los casos y desde la temprana etapa del colegio en el otro, han visto en estas dos chicas el blanco fácil de sus burlas, insultos y agresiones.



La situación ha llegado a tal punto que las familias de ambas menores han cursado denuncia ante la Guardia Civil contra los acosadores, entre los que hay niños y niñas que han participado, indistintamente, en las agresiones a estas dos alumnas, que estudian en clases diferentes. Las familias van a solicitar, igualmente, una orden de alejamiento contra los estudiantes. Por su parte, la delegación provincial de Educación ha activado en el centro el protocolo de actuación que la Junta tiene para supuestos de acoso escolar.



El padre de una de las menores agredidas presentó ayer a la dirección del instituto un escrito que recoge los insultos y las vejaciones a las que su hija es sometida a diario. “Es una situación insoportable”, describe. En la carta aporta los nombres de los presuntos acosadores de la niña y señala que casi todos ellos (en la misiva da el nombre de siete) están incluidos en la denuncia que se interpuso el pasado 4 de abril en el cuartel de la Guardia Civil por insultos y amenazas contra la otra menor acosada.



“La niña está sufriendo un episodio de acoso que le transmite a su maestro y que notifica también a la directora”, relata el escrito, que cuenta como este grupo de menores escupe a su hija, refiriéndose a ella con insultos como “pelona”, “calva”, “piojosa” o que huele mal. “Mi hija tiene un problema de alopecia genético y se ve obligada a utilizar una peluca. Entre otras cosas, le tiran del pelo para arrancársela”, apunta el padre de la niña de 13 años, que sufre este tipo de problemas con el mismo grupo de menores desde que estaba en el colegio del pueblo.



Me siento tan mal que me meto en el cuarto de baño hasta que se acaban las clases”, contó ayer a este periódico la menor agredida. ¿Todo el tiempo? “Sí”. ¿Y qué haces, miras el móvil? “No tengo móvil. Lloro y me desahogo”. La niña, frustrada por la situación que vive en el instituto, dio el pasado lunes un puñetazo a una pared y se fracturó la mano derecha.



En el otro caso, el de la niña de 12 años, la situación de acoso escolar se viene produciendo desde el pasado mes de enero, cuando la menor se incorporó al instituto procedente de Mallorca, donde había estado viviendo hasta hace pocos meses. “Me insultan,  me tiran del pelo, me mojan, me echan agua, en el recreo o en la calle...”, explica la afectada. Su madre afirma que la niña ha sido amenazada de muerte en “varias ocasiones” y que ella misma ha sufrido insultos por parte de la madre de una de las menores acosadoras. “El otro día le dijo a mi hija: eres una hija de puta, dile a tu puta madre que salga a la puerta de la calle, a ver si viene detrás mío ahora”.



Las dos menores, hasta hace poco tiempo con buenos rendimientos académicos, han suspendido todas las asignaturas. “No tengo ganas de ir a clase porque si voy ya sé lo que me espera”, cuenta una de las niñas. Ambas reconocen que se inventan excusas para no asistir al centro. Las faltas han sido tan continuadas que Servicios Sociales ha iniciado también una investigación. 



Acorralada por una treintena de alumnos

Me dan patadas, me escupen, me tiran del pelo, me echan agua, me dicen que me vuelva a Mallorca, que soy una puta gitana, que soy una hija de puta, que soy gentuza, que si denuncio me van a matar...así todos los días. Un día que estaba sentada en un banco del instituto me acorralaron. Serían veinte o más”, relata la menor de 12 años víctima de acoso escolar. Aquel día, su familia, viendo que se habían sobrepasado todos los límites, acudió a hablar con la dirección del centro. “Me dijeron que estuviera tranquilo, que aquello no iba a volver a pasar. A las dos horas, mi nieta me llamó llorando pidiendo que fuéramos a por ella. Mientras hablábamos, escuché las barbaridades que le estaban diciendo a la niña los otros chicos”, contó ayer el abuelo de la afectada.


Las dos alumnas se quejan del escaso apoyo que han encontrado tanto en la dirección del centro como entre sus profesores. “La directora me ha llegado a decir que no se cree nada de lo que cuento”, expone la menor.


De momento, la única solución que se le ha dado a las familias es cambiar a las alumnas de clase. “El problema es que en ambos grupos hay acosadores, con lo cual no se arreglaría nada”. Uno de los menores que ha participado en estos episodios de 'bullying' fue expulsado por un periodo de diez días. Vuelve hoy al centro. “Pueden parecer tonterías, cosas de críos, pero no es así. Están sometidas a un acoso muy grave y hay que ponerle remedio”. 



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