Los últimos pastores del Valle

La película recoge el día a día y el testimonio de quien dedica su vida a cuidar del rebaño

Imágenes del proyecto ‘Luzas y morras’ que recoge el testimonio de los pastores del Valle del Almanzora y se estrenará en la Feria del Esquilo.
Imágenes del proyecto ‘Luzas y morras’ que recoge el testimonio de los pastores del Valle del Almanzora y se estrenará en la Feria del Esquilo. La Voz
Guillermo Mirón
19:44 • 22 abr. 2018

A Federico Torres Aquilino le conocen como Fede. Cada vez que llega el mes de mayo se enfunda en su traje ignífugo y se juega la vida como bombero forestal para evitar que el fuego devore los montes del Almanzora. Fuera de su horario laboral, tiene otra responsabilidad.




A sus 32 años, este vecino de Suflí observa y guía a su rebaño de ovejas para que pasten en el campo. A partir de mayo compatibiliza como puede esos dos trabajos y, fuera de esos meses, se dedica por completo a sus animales. Es uno de los pastores más jóvenes de la provincia y, seguramente, uno de los últimos con esta vocación. Fede es también uno de los protagonistas de ‘Luzas y morras’, el documental dirigido por José Carlos Castaño que profundiza en el oficio del pastoreo desde diferentes perspectivas. No solo de su pasado y futuro. Incluso de género.

Diversos perfiles



Esta obra nos permitirá descubrir una figura, la del pastor, tan cercana como desconocida. “Encontraremos una cosa muy bonita: se pone el foco en una forma de vida que tenemos cerca. Pasamos con el coche y los vemos, en los bares... Vamos a descubrir cómo es esa gente: cómo se expresa y cómo es su mundo, que es la hostia”, enfatiza el director antes de contraponer ese mundo con resto. “Vivimos en un mundo dormido. De las redes sociales, lo superficial... Y ellos están conectados con la tierra, con las raíces y hablan con una sabiduría que no han buscado en ‘wikipedia’ sino que es propia, natural”.




En la pieza confluyen varios perfiles y formas de vida como el de Fede. “Tiene en su teléfono, como un tesoro, una foto de cuando tenía unos ocho años en la que se le ve empujando una oveja. Y de ahí parte todo. Él es pastor y ahora empieza a trabajar en los incendios. Tiene que combinarse de una manera casi de ingeniería. Si está de tarde saca al ganado por la mañana, a veces de noche... Es una pasión por los



animales tremenda”, adelanta José Carlos.



Declive
El caso de Fede, eso sí, es una excepción. El resto de los protagonistas, de pueblos como Suflí, Sierro o Purchena, responden a un perfil más conocido del pastor, aunque no menos interesante. “Están para jubilarse y tienen una característica común: tienen que estar acompañados porque es una vida muy difícil. Es un trabajo que te requiere todos los días del año”.



Y es en este punto en el que extraemos una de las principales conclusiones del proyecto, más allá de conocer este modo de vida. “Es algo totalmente en extinción” subraya con firmeza el director, que tiene sus razones. “A día de hoy, no tengo constatado que haya alguien que siga tras ellos”, asegura haciendo alusión a los protagonistas de la pieza.




Buscando soluciones

Para Castaño una de las causas de esta pérdida es que “es una profesión vocacional, de corazón. Si no tienes esa llamada y no la llevas dentro por lo que sea...”.En el documental también aparecerán responsables de instituciones como el coordinador de la Escuela de Pastores de Andalucía que “está haciendo un intento para que ese oficio sea algo más profesional, con vacaciones...” pero advierte. “Los pastores como los que aparecen, nacen y mueren pastores.Si dejan el ganado, muchos enferman”, asegura. Puestos a descubrir, en este trabajo hasta el origen de su nombre es inimaginable para muchos. Luzas y morras. “Son enfermedades que sufre el ganado. Pero en ese mundo hasta cómo se denomina una enfermedad parece un poema”. Podrán ser, si nada lo remedia, los últimos pastores ‘al uso’ del Almanzora, pero su vida y pasión quedará para siempre en este proyecto.


Temas relacionados

para ti

en destaque