Ecologistas ven “incompatible” con el PORN el proyecto de hotel cala San Pedro

La asociación ‘Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar’ advierte que la finca donde se asientan los restos de un cortijo que un empresario proyecta reconvertir en hotel rural en el paraje de Los Ricardillos, en el acceso a la cala de San Pedro, es zona B1 en la normativa ambiental del espacio protegido y por tanto “incompatible con la construcción de nuevas edificaciones o rehabilitación de las existentes”.

Así se recoge en las alegaciones que el colectivo conservacionista ha presentado ante el Ayuntamiento de Níjar tras la salida a información pública del proyecto para el que se ha solicitado licencia municipal de obras; si bien es necesario la presentación de un proyecto de actuación que debe ser validado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta.

Proyecto

En su escrito, ‘Amigos del Parque Natural’ alerta que el promotor no pretende rehabilitar las ruinas existentes “sino construir un edificio de nueva planta en otra ubicación que dice estar en la misma finca pero en otra parcela catastral”, para lo que se acoge al apartado 4.2.11. del Plan de Usos y Gestión del parque.

La asociación sostiene, sin embargo, que como las ruinas existentes están en zona B1 y no se pueden rehabilitar “ya que se destina a una actividad económica lucrativa de alojamiento turístico no compatible con los usos y actividades permitidas” en la zona, no es “viable” de acuerdo al Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) al precisar que existan “restos rehabilitables”.

Además, argumentan que el proyecto no hace mención “sobre los posibles problemas” que se puedan generar con la movilidad sostenible pues solo hay “dos formas de acceso; uno peatonal, un sendero de titularidad pública y un antiguo sendero donde se ha aperturado un camino ilegal para coches, donde el PORN no permite el uso de vehículos ni el estacionamiento”. Así, “el hotel podría tener aforo para más de 50 personas, lo que supondría incrementar en número exponencial de tráfico rodado en la zona y contravenir el plan de movilidad sostenible del parque”, añaden.

Futuro sostenible

Por este, y otros motivos, el colectivo traslada su “preocupación por el modelo de turismo que se puede consolidar en el parque natural de fomentar la rehabilitación de construcciones existentes o en estado ruinoso para uso turístico”. Y temen que, de aprobarse, “podría consolidar un precedente peligroso” para autorizar este tipo de usos en otros lugares vírgenes y protegidos.

Por su parte, desde el Ayuntamiento señalan que, siempre que reúnan las condiciones, estos establecimientos contribuyen a “reforzar el tejido productivo de la zona”; pero “debe acomodarse a las normas urbanísticas del Parque”.