“Hay que abaratar el costo del agua desalada”

Mario Urrea, presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), encara este 2021 con objetivos muy claros que mejoren el abastecimiento para los agricultores del Levante Almeriense. 

Las últimas cifras indican que los embalses de la cuenca del Segura están por debajo de la mitad de su capacidad. 

Sí, se encuentran actualmente al 41% de su capacidad, con 470 hectómetros cúbicos almacenados de un total de 1.140 de capacidad, estando mejor que en el año pasado, aunque no se alcanza el volumen correspondiente a los últimos 10 años. Esperamos que aún se produzcan nuevas aportaciones a los embalses de cabecera, consecuencia de las últimas tormentas que darán lugar a escorrentías de las aguas subterráneas. Es por ello que este año hidrológico esperamos atender con una cierta normalidad los regadíos asociados a las vegas tradicionales. En cuanto al ATS, también la hidrología de la cabecera tras la tormenta Filomena ha supuesto un incremento en las aportaciones con el que, unido a los volúmenes de aguas desaladas disponibles, esperamos poder satisfacer adecuadamente la demanda.

¿Qué le transmite el sector hortofrutícola? 

Es un  sector muy importante en la cuenca, especialmente en la parte de la provincia de Almería. Sus reivindicaciones son que no se les deje sin recursos, ya que estos regantes son mayoritariamente del trasvase Tajo-Segura. A este respecto quiero resaltar que, desde que llegué a la presidencia de la CHS, no ha faltado agua a los regantes del trasvase. Siempre que lo han necesitado han dispuesto del volumen suficiente para hacer frente a sus producciones. Los regantes almerienses son muy emprendedores y saben perfectamente que el agua hay que utilizarla en su justa medida. La que malgastemos hoy, la necesitaremos mañana. Las peticiones son claras: agua suficiente y tarifas adecuadas que no pongan en riesgo la actividad del sector. En esa línea hay que avanzar en conseguir tarifas de aguas desaladas más favorables que las actuales.

El Levante Almeriense mira al futuro de la desalación, un tema que se está prolongando...

La cuenca del Segura no dispone de suficientes recursos superficiales y subterráneos para atender las demandas consolidadas.  Es por ello que fue preciso incorporar aguas procedentes de otras cuencas como del Tajo-Segura o del Negratín-Almanzora. En los últimos años se han incorporado aguas regeneradas y las procedentes de la desalación. Estos recursos no resultan variables en el tiempo y están siempre disponibles, permitiendo hacer planificaciones a largo plazo que es lo que nuestros regantes necesitan. Hay que buscar soluciones a las tarifas, abaratar el costo para hacer más competitivo su uso, en este asunto se abren nuevas oportunidades con las energías renovables, estando en estudio por parte del MITECO. 

Este sector ha sido fundamental durante los meses más complicados de la pandemia. Sin embargo, se siente maltratado.

Considero que los regantes han hecho y siguen haciendo un gran esfuerzo para llevar alimentos frescos a las mesas de todos los hogares. Es un sector que ha estado contribuyendo al abastecimiento de alimentos, debiendo reconocer su esfuerzo. Las administraciones debemos poner los medios precisos para que los regantes dispongan de agua suficiente en cantidad y calidad e, insisto, a tarifas adecuadas.

¿Cuáles son los principales retos que se marcan desde la CHS?

En la provincia de Almería pasan por realizar actuaciones que eviten o minimicen los daños en caso de grandes precipitaciones. Especialmente serán  actuaciones en la rambla de Los Charcones en los términos municipales de Pulpí y de Cuevas del Almanzora. Además, se intentará que todos los usuarios dispongan de agua suficiente para abastecimiento en los municipios cuyos recursos son  en exclusiva subterráneos.También hemos de articular mecanismos de coordinación con nuestra vecina cuenca del Guadalquivir en la gestión de las masas de aguas subterráneas compartidas.

 ¿Ha afectado la pandemia a la situación hidrológica en esta zona de España? 

La COVID, por desgracia, ha incidido en todos los españoles y, por lo tanto, también en los ciudadanos de la cuenca del Segura. Pero, gracias al esfuerzo de nuestros agricultores y de las empresas agroalimentarias de la cuenca, unido al trabajo realizado por los funcionarios de la CHS, muchos de los cuales se designaron como servicios esenciales, se ha podido suministrar agua y no ha habido ninguna limitación.

Este Día Internacional del Agua nació, entre otras cosas, para dejar espacio a la reivindicación. ¿Qué se pide desde la CHS?

Es una jornada para reivindicar el buen uso y la concienciación ciudadana de cuidar lo escaso, de garantizar el futuro. Por eso, nuestro lema es el de ‘cuidemos el agua y tendremos futuro’.