La UAL investiga la adaptación al cambio global

La Universidad de Almería es referente en el estudio del cambio climático, o cambio global, como lo nombran los investigadores. El Centro Andaluz para la Evaluación y Seguimiento del Cambio Global (Caescg), adscrito a la UAL, centro que dirige Hermelindo Castro Nogueira, acoge a investigadores cuyo principal afán es encontrar las mejores soluciones para proteger el medioambiente ante las afecciones negativas de los cambios antrópicos.

Actualmente, el centro de investigación almeriense se encuentra inmerso en dos proyectos, como apunta su director, que son de ámbito europeo. Estos dos proyectos se enmarcan dentro del Programa LIFE en adaptación al Cambio Climático (Adaptamed y Green Link). Otro proyecto nacional en materia de adaptación al Cambio Global proviene de la Fundación Biodiversidad. Asimismo, el centro ha puesto en marcha tres contratos de investigación con Tragsatec para el seguimiento del Cambio Global mediante herramientas de teledetección.

Compromiso El segundo de estos proyectos que el centro está realizando en la actualidad, que se lleva a cabo junto con la Consejería de Compromiso de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, consiste en la elaboración de un sistema de indicadores de Cambio Global en zonas semiáridas. Además, con caracter internacional, el centro realiza un proyecto para el desarrollo de un sistema de información global en suelos en Ecuador y otro para la implementación de modelos de co-producción de conocimiento en las áreas naturales protegidas de Perú.

Estudios El Centro Andaluz para la Evaluación y Seguimiento del Cambio Global, como integrante de la Red de Observatorios de Cambio Global de Andalucía, se articula en torno a tres ejes de investigación prioritarios : Identificación y caracterización de indicadores para la evaluación y seguimiento de los efectos del Cambio Global sobre los procesos ecológicos y socioecosistemas. Desarrollo de estrategias para la evaluación del nivel de provisión de los beneficios que los ecosistemas ofrecen a la mejora del bienestar humano (servicios ecosistémicos y capital natural), y su aplicación a la ordenación sostenible del territorio. Diseño de medidas de gestión para la protección de la biodiversidad y evaluación del papel de los espacios protegidos en la protección de ésta frente al cambio global.