La primera Semana Santa sin dalmáticas

Si este año se ven en la calle dalmáticas en las estaciones de penitencia de las distintas hermandades de Almería y su provincia será porque detrás de ellas hay una hermandad valiente, un párroco indulgente o, simplemente, un error.

No en vano, hace exactamente un año, el obispado publicaba una actualización de las Normas diocesanas para la elaboración y renovación de Estatutos de Hermandades y Cofradías que incluía no pocas novedades y, entre ellas, la confirmación de algo que venía mascándose en Almería en los últimos tiempos: en esta tierra, las procesiones deben estar exentas de dalmáticas, definidas por la Real Academia Española como la “vestidura litúrgica cristiana que se pone encima del alba, cubre el cuerpo por delante y por detrás, y lleva para tapar los brazos una especie de mangas anchas y abiertas”.

Prohibición

Así las cosas, el artículo 43.4 de estas renovadas normas diocesanas deja claro que “un laico (varón o mujer) no está autorizado a vestir la dalmática, por ser vestidura litúrgica propia del diácono”.

Lo que hasta ahora había sido una recomendación estética del obispado, se materializaba en norma, en prohibición: en el día de hoy, si el cumplimiento de estas normas es efectivo, la Santa Cena no sacará sus dalmáticas.

Y lo mismo habrá de suceder con otras hermandades, como Macarena, Pasión o Caridad, por citar solo algunas de las hermandades que tienen dalmáticas y que este año habrán de dejarlas guardadas en un armario tras la prohibición.

No obstante, ya en algún viacrucis de esta Cuaresma se han visto algunas dalmáticas, por lo que no se descarta que esta prohibición se interprete más como una recomendación más. En cuestión de horas y de ahí en adelante, podrá comprobarse la interpretación que desde las hermandades se hace de este artículo 43.4.

Otros lugares

No obstante, esta prohibición no es habitual en otras diócesis andaluzas. Sin ir más lejos, en el año 2017 la sevillana Hermandad de la Estrella estrenaba dalmáticas, algo que también hizo ese mismo año la malagueña Hermandad del Cristo de la Expiración.

Mientras tanto, en el año 2011, Ciudad Real también prohibía el uso de dalmáticas para los laicos en el transcurso de sus estaciones de penitencia. De esta forma, la prohibición almeriense no sería la única ni la primera.