La noche en la que el Almería le ganó al Real Madrid

En febrero de 2008 la Galaxia blanca se apagó en Almería

Iker Casillas no atrapó el penalti lanzado por Álvaro Negredo.
Iker Casillas no atrapó el penalti lanzado por Álvaro Negredo. La Voz
Tony Fernández
12:57 • 13 dic. 2019

Era una fría noche de febrero de 2008 cuando en el Estadio del Mediterráneo se daban cita 21.300 aficionados para ver a la Galaxia del Real Madrid frente al Almería de Unai Emery. No venía desde 1981 (con 22.000 almas en el Franco Navarro) por esta tierra el club merengue y salió del partido derrotado ante la locura desatada en la grada con los goles de Juanito y Negredo.



Alfonso García era presidente del Almería y Ramón Calderón del Real Madrid. Schuster y Emery a los mandos de unos equipos separados por millones de euros pero a la par en el verde. Aquel día titulaba LA VOZ a la finalización del partido que fue ‘La noche más hermosa’ y en la portadilla de deportes que ‘La galaxia toma tierra en Almería’.



Toda una vida para ganar al Real Madrid y pasear el orgullo rojiblanco de punta a punta de la provincia, porque ese partido lo ganamos todos los almerienses dando carpetazo a más de cien años de fútbol sin mucha historia. El partido duró mucho más que noventa minutos y cuando el taxista aragonés Clos Gómez (árbitro del encuentro) pitaba el final, algunos se pellizcaban para creer lo que estaban viendo. El Real Madrid perdía ante un Almería intachable recién llegado a la Liga de las Estrellas. El Almería jugó con: Diego Alves; Bruno, Pulido, Carlos García, Mané; Felipe Melo, Juanito; Juanma Ortiz, Corona, Crusat y Negredo. El Real Madrid con: Casillas; Salgado, Sergio Ramos, Cannavaro, Torres; Diarrá, Sneijder, Guti; Raúl, Robinho y Van Nistelrooy. Goles: 1-0. min.16. Juanito al rematar de cerca a la salida de una falta. 2-0: min. 47. Álvaro Negredo, de penalti. 21.300 espectadores. No hubo lleno.



Un malagueño marcaba el primer gol sin besar la red ya que Casillas la sacaba desde el interior de la meta y Negredo al comienzo de la segunda mitad engañaba al meta blanco desde el punto de penalti. La partidla en el tablero era ganada por Emery al experimentado Schuster y lo que ahora se llama intensidad era lo que pusieron los rojiblancos en el campo liderados por Felipe Melo con un Diego Alves que lo paraba todo. El partido ya está olvidado y solo se mantienen los recuerdos del marcador, de la fecha, de los galácticos blancos y de nuestros jugadores inolvidables. Porque el fútbol son resultados, sensaciones y emociones: nadie duda pasado el tiempo que ni la fiesta del ascenso ante la Ponferradina se podía igualar a ese día cuando el Almería fuimos todos.






Ganar al Madrid tiene premio



Un resultado que daba la vuelta al mundo y que puso para siempre al Almería en el mapa futbolístico del planeta. Ganarle al Real Madrid tiene premio y se lo ganaron a pulso unos jugadores con hambre de triunfo ante un rival cansado de ganarlo todo.



En la grada del Mediterráneo se vivió con toda la pasión, pero no se colgó el cartel de no hay billetes por los elevados precios en taquilla. Alfonso García era un presidente nuevo en la Primera División y necesitaba dinero para mantener su equipo entre los grandes.


Nadie se marchó hasta ver saludar a sus jugadores en el campo y luego la afición tardaba en irse a la cama de aquel sábado porque a las diez de la noche se sentían vencedores de una gran batalla. Testigos de la historia. Hubo celebraciones improvisadas por las calles y la hostelería también lo celebró porque además de la foto con la estrella blanca se había logrado el gran objetivo de la victoria. Aquello se celebró a lo grande porque nadie podía imaginar un resultado tan rotundo.


Pasarán los años y lo seguiremos recordando en la redacción de deportes de LA VOZ porque nosotros también nos acostamos tarde con muchas páginas por delante para contar la gran gesta rojiblanca. Valía la pena robar horas al sueño y dejar para la hemeroteca reflejado aquel triunfo para la historia de nuestro fútbol centenario.


El director, Pedro Manuel, quiso abrazar el periódico con un titular que está presente en nuestras vidas como ‘La noche más hermosa’. Un paso al frente del Almería en una Liga de las Estrellas que dejaba para siempre una página imborrable. Luego le tocaría sufrir al Barça y no pasar del empate: pero nada como aquella cita de febrero cuando el Real Madrid, con todos sus titulares y no en partido amistoso, salía derrotado de Almería.


En esta tierra donde unos son del Real Madrid y otros son del Barça, tras aquella noche tan hermosa se empezaron a disparar las ilusiones y el sentimiento rojiblanco ganaba el pulso para siempre. Hoy creo que siguen siendo unos del Madrid y otros del Barça pero cada día más del Almería porque la tierra tira. Ya nacen seguidores del Almería en esta provincia.


De 2008 a la actualidad

Mucho ha cambiado el Almería desde aquella noche tan hermosa pese a mantenerse siempre en la Liga Profesional. El presidente se fue quedando sin dinero y el equipo bajó a Segunda División pero con una afición que nunca le ha dado la espalda, salvando temporadas muy duras con el descenso a Segunda B en los talones. 


Ahora tenemos mucho dinero y un presidente que es jeque y ministro. Vivimos de las rentas de aquella victoria que supera dos ascensos a Primera División con Unai Emery y Javi Gracia. Somos lo que somos en esta tierra pero que nos quiten lo ‘bailao’ y que sigamos muchos años donde estamos porque será bueno para toda la provincia.


Nuestros abuelos nos hablaban de las hazañas de aquel Atlético Almería que ascendía a Segunda División a finales de los cincuenta del pasado siglo; los padres de la Agrupación Deportiva con aquella Primera de los 80; y a nosotros nos ha tocado hablar de la primera y única victoria frente al Real Madrid que compartimos con nuestros hijos y enseñaremos a nuestros nietos con fotos a todo color en la hemeroteca de LA VOZ.


Solo el terremoto de la llegada de Turki Al-Sheikh se puede parecer a aquella gesta deportiva de un club del Sur de España que se puso de sombrero a un estadio derrotando a la Galaxia de Shuster en la noche más hermosa de nuestro fútbol.


Cuando aquella noche terminaba el Carrusel Deportivo y pasamos a la redacción multimedia de LA VOZ todo el equipo de deportes de esta casa no éramos conscientes de lo que había pasado en Almería. Todos queríamos escribir sobre lo vivido para dejarlo como testimonio de un día grande para nuestro fútbol. Y era mucho más que un día grande. Era el día donde para siempre un club modesto entraba en la historia del fútbol español.


Aquello no se puede describir y ahora que echamos la vista atrás con el paso de los años somos conscientes de que aquel 2 de febrero de 2008 cambió para siempre el fútbol de Almería y los que eran del Madrid y los del Barça miraban con asombro un resultado que ya forma parte de nuestras vidas gracias a aquella noche tan hermosa.



Temas relacionados

para ti

en destaque