Aroldo Gamper, por un desarrollo más humano

Aroldo Gamper

  • La Voz
Aroldo Gamper falleció el pasado 27 de diciembre después de haber llevado a cabo una intensa labor en la defensa de un urbanismo más humano y del desarrollo sostenible. Había nacido Aroldo Gamper en Suiza, en 1937. Allí y en Italia estudió arquitectura y urbanismo. También pintor, en su obra mostraba especial atención a la geometría del cuerpo humano . Llegó a Berja a últimos de los años 80 del siglo pasado, después de haber vivido en Toledo y en la Chanca almeriense desarrollando diversos proyectos, como el Taller Aroldo, en este barrio marginal de la capital. Se instaló, junto a su mujer, Minerva, en una casa decimonónica de la Calle Teatro, dónde comenzó sus contactos para la creación de lo que sería Alpujarra Viva. En 1989 cristalizaba la idea creándose la asociación de la que él gustaba llamarse como Coordinador. Su objetivo : La Alpujarra y el desarrollo sostenible. Acción como colectivo de una región de montaña. El desarrollo sostenible, término que oimos por primera vez por estos lares de labios de Aroldo, que priorizaba un desarrollo que respetara el medio ambiente, controlase un consumismo desaforado y que tuviese en cuenta a los habitantes del pueblo ó comarca dónde se realizaran las actuaciones. A partir de aquí Alpujarra Viva llevó a cabo una serie de iniciativas, con el deseo de “ser útiles y de contribuir al desarrollo comarcal”. En Berja se recuerda la charla que protagonizó el insigne antropólogo Julio Caro Baroja y que fue plasmada más adelante en un libro, distintos cursos y ponencias a lo largo de estos años y, en los últimos tiempos, la puesta en marcha del Taller de Recuperación de Residuos, fundamentalmente papel y cartón, a través de un convenio que se firmó con el Ayuntamiento de Berja. En otros pueblos de la Alpujarra, la asociación llevó a cabo numerosos encuentros de promoción de sus objetivos, destacando el Congreso Internacional de Poblaciones de Montaña (Lanjarón, 1993), Equipos de Redacción (Programa europeo LEADER ALPUJARRA II) y campañas de defensa de los recursos y de concienciación, promoción (exposición y distribución) de productos alpujarreños y de la Agricultura Ecológica. Aroldo siempre dio gran importancia a la promoción de su trabajo a través de los medios de comunicación. Cercano y amable, rodeado de recortes de periódicos, gustaba de tratar los temas extensamente, sin prisas, dejando claro lo que quería que se resaltara en la información que ibas a preparar con posterioridad. En sus desplazamientos por Berja solía utilizar una bicicleta en la que destacaba su gran corpachón. Últimamente había dejado de hacerlo. A sus amigos y familia comenzó a preocuparnos su evidente deterioro físico. El pasado día de Nochebuena fue ingresado en el Hospital de Torrecárdenas, después de un desfallecimiento que no pudo superar. El 27 de diciembre se reunía finalmente con su querida Minerva, a la que una cruel enfermedad se llevó a una temprana edad. Su legado será recordado por todos los que le conocimos. Descanse en paz.