Un año sin ti,

José Fernández Maldonado

  • La Voz
Abuelo, ya ha pasado un año sin ti, / el más duro de todos, sin duda. / Porque a pesar de haberte tenido / conmigo nunca he pasado / tanto tiempo como hubiese podido / y a pesar de haberte querido / siento pena no haberlo demostrado. / Un año sin tu presencia, sin tus consejos, sin tu cariño, / sin ti. Era ley de vida, lo sé. / Abuelo, gracias / porque me dejaste el mejor legado / una familia grande y hermosa / a la que siempre he amado / que mantuviste unida a través de los años / bajo tu mirada cálida y cariñosa. A Dios, Abuelo, le pido / que te guarde un lugar consigo / porque ya no serás mi Abuelo / mas eres un Ángel en el cielo / y aunque me falte un trecho en la vida / te quiero encontrar con un gran abrazo / cuando estemos juntos en el regazo / del Padre Grande del Cielo. Abuela, no partas nunca, / no nos dejes sin consejo, / arrúllanos entre tus brazos, / muéstranos el camino viejo. NO quiero volver a verte llorar. Te lo suplico abuela.