Gran empresario y mejor persona

G. Ruiz y P. Torrente

José Portillo

  • La Voz
Hay personas que pasan por la vida dejando una impronta que, por unos motivos u otros, no se borran ni olvidan fácilmente. Es el caso de José Portillo Torres, ‘El Portillo’, como era conocido popularmente, y que nos dejó el último día de enero, a los 80 años de edad, en la UCI de un hospital madrileño, donde estuvo tres semanas aquejado de una grave dolencia cardiaca que no pudo superar. Hombre con grandes dotes y virtudes en muchos aspectos de la vida, gran empresario y emprendedor de la pedanía cuevana de Palomares, que puso en marcha el Grupo Portillo en el ramo de la energía eléctrica, mostrando una gran visión empresarial que supo alzarse de la nada hasta lograr crear y mantener dicho grupo empresarial sólido y con futuro. Siempre estuvo dispuesto a escuchar nuevos proyectos y ponerlos en marcha ya que no se cansaba nunca de aprender de los demás y de enseñar a la vez a través de su larga experiencia. Con respecto a su aspecto humano fue un hombre sencillo con un gran sentido del humor, un magnífico talante y un saber estar que trasmitía a los que se encontraban a su lado. Tuvo la cualidad de ser muy dialogante y un gran tertuliano. A propósito de ello, uno de sus grandes amigos, Juan Ávila, ‘El Chache’, nos comentaba que se había quedado sin ese gran compañero de tertulia, notándose esas emocionantes conversaciones debido al gran timbre de voz que ambos poseían, pero siempre con un talante envidiable. José llegó a hacer sus pinitos en la política, pero en esa política cercana, de alcalde pedáneo, donde todos los problemas son cercanos y compartidos y de esa manera se afrontan. Uno de sus logros, como pedáneo y estando al frente de los ayuntamientos de Cuevas del Almanzora y Garrucha, Juan Soler y Adolfo Pérez, respectivamente, fue la consecución del Templo Parroquial de Palomares, siendo apoyado y luchado por él mismo y por los ediles mencionados que no dudaron en ver esa necesidad para la barriada. También allí mostró sus dotes negociadoras. El legado que deja está en muy buenas manos, ya que sus hijos han heredado ese carácter emprendedor y empresarial que sigue haciendo que el Grupo Portillo sea referencia en materia de energía eléctrica. Y una herencia paralela es ese talante dialogante y de optimismo que también irradian sus hijos. El vacío de José ‘EL Portillo’ se va a notar en todos los aspectos. Su esposa recordará muchos y agradables momentos en familia y con las amistades, ¡qué buenos bailes había disfrutado junto a sus amistades! Y las tertulias palomareñas echarán de menos esos temas que tanto buscaban y debatían. Te deseamos, de todo corazón, que descanses en paz y que estas palabras sirvan de un sencillo (como tú eras) pero sentido homenaje.