Fernando Martín, un pilar importante en mi vida

Mi padre fue un pescador que crió seis hijos con una gran mujer

Fernando Martín Giménez - gran aficionado al fútbol

  • La Voz
Cuando pierdes a un padre, se abalanzan sobre ti todos los fantasmas de la ausencia, el desamparo es máxima y no se encuentra consuelo en las leyes del tiempo ni la edad. Cuando pierdes a un padre, como yo lo acabo de perder, la sorpresa te aborda porque descubres que el vacío invade su sitio, pero él está en todos los detalles, en todas las imágenes, en todas las palabras. Mi padre se llama Fernando Martín Giménez, se ha ganado la vida siendo pescador y ha criado a seis hijos como se pueden criar a seis hijos “desde la mar”, sin lujos materiales, pero con el privilegio de su amistad, con su forma de ser honesto como ejemplo y la grandeza que llevan a gala los humildes que buscan su felicidad compartiendo con los suyos lo que tienen. Cuando pierdes a un padre, como yo lo acabo de perder, te das cuenta de que tu edad no importa, y de que él hacía tiempo que había dejado de cumplir años. Mi afición al futbol, compartida con él, me ha llevado a admirar a muchas grandes figuras de este deporte, pero mi secreto está en él, donde siempre me he mirado y donde siempre me encontré. Desde que era niño me ha sido fácil sentir verdadera admiración. Ahora, que he perdido a mi padre, quiero huir de los tópicos que aconsejan pensar que seguirá vivo en nuestro recuerdo, porque yo siempre he disfrutado como un momento eterno cuando cogía sus manos con las mías, primero buscando protección, y luego intentando agradecerle todo lo que soy. Fernando Martín Giménez, fue un pescador que crió seis hijos con una gran mujer, no fue un hombre ilustre, pero fue un hombre importante. Los que hemos tenido la suerte de conocerle, le echaremos de menos porque su humildad lo hacía grande.