La hija del artista indaliano le dedica una emotiva carta en el aniversario de su fallecimiento

26 años sin Perceval

  • La Voz
Papá, para Almería eras Jesús el maestro, para mí mi padre. Hace 26 años que dejaste de sufrir por tu enfermedad. A partir de entonces, mamá mantuvo en buen estado la casa, con la ilusión cultural de haber vivido contigo y encontrarse tu obra en ella. Por eso nunca quiso venderla, pues su ilusión era hacerla un museo. Hace nueve años que mamá está contigo. A partir de entonces, de esa casa no queda nada pues no se esperó ni a la lectura del testamento y automáticamente tus ‘auto arrogados copropietarios-herederos’ se llevaron todo y acumularon ropa, basura, desorden y abandono. Gracias a que tu biblioteca la donamos antes al Instituto de Estudios Almerienses (IEA), si no tampoco quedaría nada de ella. Vosotros os dedicásteis a cuidar la casa. Era la casa de todos, familia y amigos. Tú seguías en espíritu y corazón gracias a mamá. Pero fue morir ella y la saquearon. Tras fallecer mamá, quedó Trina dentro desde 2002. Yo salí de esa casa el mismo día en que enterré a mi madre. El año pasado vi el esqueleto en el que habían dejado por interés, desorden y avaricia sin corazón, residiendo como usuaria mi hermana Trina. Y ahora la casa está tras los cuidados de los expoliadores, una ruina en sus manos. Mi madre me encargó que siguiera con la idea del Museo Jesús de Perceval para que siguiera siendo tu casa con tus cosas. Han querido matar vuestro espíritu. Así han pagado vuestros cuidados, han intentado que estéis muertos. Jesús, padre, compañero de viajes, charlas y penurias, todo lo que sé es gracias a ti. Mirar, ver leer, oír, escuchar, comprender, amar a la familia, a la tierra de Almería de la que eres parte.