El director chileno que trascendió el exilio

Raúl Ruiz - Cineasta

  • La Voz
El cineasta chileno Raúl Ruiz, exiliado en Francia, país al que huyó tras el golpe de Estado del general Pinochet en 1973, falleció en París a los 70 años por una infección pulmonar. Director y teórico del séptimo arte, Ruiz formó parte de una generación de directores chilenos políticamente comprometidos, como Miguel Littín y Helvio Soto. Pero con los años también se le catalogó como un autor distinto, que creaba películas cada vez más creativas, surrealistas, irónicas y experimentales. Es considerado por muchos como el cineasta chileno más importante de la historia. A los quince años se vinculó a grupos de teatro experimental. Entre 1956 y 1962 habría escrito ya un centenar de obras dramáticas de vanguardia, y mientras tanto, comenzó estudios universitarios de Derecho y Teología. El primer acercamiento al cine fue como director del inconcluso cortometraje ‘La Maleta’, en 1960. Siguió un par de producciones que también fueron abandonadas. En 1968 termina su primera película, ‘Tres tristes tigres’, basada en el deambular nocturno de unos juerguistas, en la que ya es posible encontrar muchos elementos de su estilo posterior. No tuvo mayor repercusión en su época, pero décadas después sería rescatada por la crítica y la academia, como uno de los mejores trabajos de su período inicial. Tras realizar un curso de cine en Argentina, realizó una serie de trabajos con temáticas políticas, que se fueron desarrollando simultáneamente con la elección y gobierno del presidente Salvador Allende, entre 1970 y 1973, que apoyó estas películas a través de la productora estatal Chilefilms. En 1974 se exilió en Francia. La primera retrospectiva que se le hizo en España fue en 1979. Alcanzó notoriedad internacional ya a principios de los años 1980 con películas como ‘El territorio’ (1981), ‘Las tres coronas del marinero’ (1983) y ‘La isla del tesoro’ (1985). Ha utilizado textos de muy diversos autores, así Kafka o Klossowski. Su último largometraje, ‘Misterios de Lisboa’ (estrenado en 2010), fue ampliamente elogiado, siendo una película de cuatro horas.