Manolo Herrera y Almería

Peña “El Taranto”

Manuel Herrera Rodas

  • La Voz

El arte de flamenco está de luto por el fallecimiento de Manuel Herrera Rodas (Casariche, 1937), una de las personas que más y mejor ha trabajado, durante décadas, por la dignificación y reconocimiento del arte flamenco, por su difusión y por su estudio y tratamiento más riguroso. También se preocupó por el bienestar de muchos viejos artistas, ya retirados de los escenarios, que pasaban por dificultades económicas severas y, en la mayoría de los casos, con la salud muy deteriorada. 


Este último trece y martes nos dejaba, más huérfanos, Manolo Herrera (así se le conocía), víctima de un cáncer que lo maltrataba pero que no le impidió pregonar, este reciente septiembre, la Bienal de Flamenco de Sevilla 2020 e, incluso, asistir el muy cercano 4 de octubre a uno de los conciertos programados. Él fue el padre de la Bienal a la que dirigió en una etapa especialmente brillante. Incansable pionero fundó, junto a Paco Cabrera, la peña “El Pozo de las Penas” en Los Palacios (Sevilla), su pueblo adoptivo. Puso en marcha el “Festival de La Mistela” y los ciclos “Jueves Flamencos” y “Conocer el Flamenco” de la Fundación Cajasol. También fue un fundador decisivo de la Institución para la Tercera Edad de los Artistas Flamencos (ITEAF) y de la Confederación Andaluza de Peñas Flamencas. Su trayectoria en el ámbito de la cultura, en general, y de la música flamenca, en particular, ha sido impresionante y realizada de forma altruista. Su salario profesional procedía de su condición de excelente profesor de Lengua Española en Los Palacios, en donde se llora amargamente por su fallecimiento. 


No es posible recoger en un texto necesariamente breve el currículo brillantísimo de Manolo Herrera pero sí queremos apuntar su estrecha relación con Almería - su madre vivía en nuestra capital- y, en especial, con la Peña El Taranto que le concedió la distinción de “Socio de Honor” de la que, nos consta, se sentía muy orgulloso. 


La ITEAF, institución que ya hemos citado anteriormente, se fundó en Almería en mayo de 1981 y se presentó públicamente, también en Almería, con Francisco Vallecillo de presidente y Manuel Herrera como secretario, coincidiendo con la celebración del IX Congreso Nacional de Actividades Flamencas, en septiembre de 1981. Tanto en su creación como en toda su trayectoria benéfica y cultural, hasta su disolución en 1993, la participación de El Taranto y de algunos de sus antiguos directivos fue muy intensa: nuestro siempre añorado Lucas López y Alfredo Sánchez fueron presidentes en distintos periodos y Antonio Zapata García secretario. Junto al entrañable Paco Celaya y otros compañeros andaluces, Manolo Herrera era casi siempre el motor que impulsaba la maquinaria, quien removía las conciencias y transmitía el mayor porcentaje de entusiasmo al resto del equipo. Fue presidente en dos periodos y secretario en otros tantos.  Con la ITEAF las relaciones de Manolo Herrera con Almería y con El Taranto, y las visitas a nuestra ciudad se incrementaron exponencialmente.


También en la creación de la Confederación Andaluza de Peñas Flamencas, como ya se ha escrito anteriormente, la participación de Herrera fue muy importante así como la de nuestra peña. De hecho, el primer presidente de la Confederación fue el representante de El Taranto, el ya citado Antonio Zapata García. Con el intenso trabajo de coordinación y de gran complejidad administrativa que hubo que hacer por las ochos provincias andaluzas, las relaciones con Manolo Herrera se fueron intensificando entrañablemente. 


Desde la Fundación Cajasol la colaboración con nosotros se hizo habitual, con la inclusión de “El Taranto” en la ruta de unos ciclos de flamenco en el que actuaron primeras figuras del cante, toque y baile. Más recientemente, ya con Rafael Morales como presidente, Manolo Herrera escribió un correo en contestación a otro nuestro, de felicitación y agradecimiento, después de la actuación del gran guitarrista Daniel Navarro “Niño de Pura”:


“Mi humilde colaboración con el Taranto no es sino una milésima parte del cariño que os tengo tanto como entidad como a tantas personas con las que he tenido la suerte y el privilegio de compartir proyectos e ilusiones que me han marcado muy positivamente como persona y como aficionado, al mismo tiempo que un sencillo reconocimiento a la gran labor que desde tantos años ya venís realizando en pro de nuestra cultura. Sabes, sabéis los amigos, los hermanos de El Taranto, que mi admiración por vuestra obra es tal que debería ser considerada un ejemplo a  seguir por quienes a nivel autonómico (y también nacional) tienen la obligación “estatutaria” de velar por el flamenco, por preservarlo y por divulgarlo. (...)

De corazón te repito que no tenéis nada que agradecerme. Al revés, siempre me quedará la duda de si consigo corresponder con el cariño y la amistad que siempre me habéis dispensado así como  con vuestro compromiso para con el arte flamenco”.


Un fuerte abrazo para ti y para todos los amigos y compañeros de El Taranto”.


La cita literal de estos párrafos, que a él no le habría importado que se hicieran públicos, son fiel reflejo de su calidad humana y del gran aprecio que tenía a El Taranto.


Descanse en paz D. Manuel Herrera Rodas, Socio de Honor de la Peña “El Taranto”.