Almería pierde al pescador de peces, el pescador de hombres

Te has pasado la vida metido en ‘fregaos’. Desde tu taller de la calle San Leonardo has sabido mover como nadie los hilos de la pesca creando en tu amada Almería la mejor cantera de pescadores de España. Pesca primero y barrio después, porque vaya líos que montabas con las fiestas de San Félix a las que diste realce y distinción. Al Fernando Roba de la pesca lo conoce toda España, pero al vecino de San Félix lo van a echar de menos en el Café Español leyendo LA VOZ, en la parada del autobús de la Calle Graná y en la rambla tomando el fresquito junto a los pisos de Nike. Este almeriense que se marchó quería tanto a su tierra que no descansó por ella. Se gastó hasta el dinero que no tenía para traer a su Almería los mejores campeonatos de pesca. No vio ni un duro por ello. Todo lo hizo por amor al arte y su labor hoy en día costaría una fortuna repetirla. No habrá pescador que te olvide, Fernando, ni vecino que deje de mirar a la parada del autobús para darte los buenos días. En tu taller, desde el que viste subir el Cielo a tantos buenos amigos cuando Funalsa se instaló a escasos metros de él, guardas todos tus tesoros. No es dinero, son esos recortes de prensa de tu vida. Esa vida de la pesca, cuando primero los Certámenes y luego el Mundial te hicieron el hombre más feliz. Hemos sentido mucho tu marcha en LA VOZ. Sobre todo Ambrosio con el que siempre mantenías hilo directo. Tu caña sacó los mejores peces del mar y los mejores hombres de la tierra. Almería te olvidará (como a tantos otros) pero yo siempre te voy a recordar. Al entrar a mi Barrio de Los Ángeles miraré a la parada del bus y te buscaré.