Miguel ‘el armador’, artesano de la mar

Miguel García

  • La Voz
Aunque sea un tópico ese dicho tan popular de “líbrate del día de las alabanzas”, no es gratuito todo lo que se pueda decir de un garruchero de adopción (ya que aunque no era nativo de esa localidad, sí se sentía uno más del municipio) que nos ha dejado esta semana: Miguel García o Miguel ‘El armador’, como se le conoce por estos lares. Hombre de trato afable, educado, tranquilo, de conversación sincera y un talante que hacía sentirse muy a gusto a la gente que cruzaba algún rato de conversación en la calle o en el estanco de ‘Pedro’, donde era un asiduo a la hora de la tertulia y donde su vacío lo notamos quienes cada día acudimos a ese establecimiento a buscar la prensa diaria. Miguel hacía de tripas corazón, ya que mostraba ese humor y ese bien estar a pesar de su enfermedad, que se juntaba con la de uno de sus hijos que también está luchando todo lo que puede y más por salir de ella. Las manos de Miguel eran las de todo un artista artesano de las artes del mar, no en vano su trabajo fue precisamente el relacionado con las artes de pesca, que no tenían secreto para él. ¡Cuántos recuerdos ha dejado a muchas de sus amistades! En forma de llaveros con algunos de sus precisos y primorosos nudos marineros, o de cualquier otro detalle relacionado con ese mundo de la mar, nasas, cuadros con nudos marineros, pequeñas embarcaciones... Su generosidad le llevó a realizar altruistamente una demostración de todo su arte, nudos marineros, confección de nasas, en una de las semanas culturales del C.E.I.P. Ex Mari Orta, demostrando su saber y compartiéndolo con todos los alumnos de infantil y primaria de ese colegio, donde han estudiado algunos de sus nietos y aún lo siguen haciendo otros. Cuando se les comentó a los alumnos de ese centro que se quería contar con abuelos que compartiesen alguna experiencia con sus nietos y con los demás escolares, Miguel no lo dudó un instante y de ello se beneficiaron muchos de esos chavales del centro educativo. De esa demostración en el centro se hizo eco LA VOZ, y quedó esa impronta en el colegio para los anales de su historia. En la comunión de uno de sus nietos se va a notar el vacío de ese gran padre, abuelo y mejor persona, Miguel ‘El armador’.