Catedrático de Geografía e Historia en el Instituto Cardenal de Cisneros de Albox

Antoniio Pardo Díaz

Carmen Romero Molina

  • La Voz
Doña Carmen, viuda de Don Rafael Toledo y Millas, falleció de avanzada edad el día 5 de marzo, tras padecer una larga enfermedad que supo llevar con gran resignación. Doña Carmen Romero Molina, primera mujer que formó parte del primer claustro de profesores del entonces “Instituto Laboral Cardenal Cisneros” en 1952 y que de forma ininterrumpida desarrolló su labor profesional hasta su jubilación en 1991 en el mismo instituto que la vio nacer y crecer como docente. En Doña Carmen se dieron todas las cualidades de profesora ejemplar: amor a la profesión, cariño por los alumnos, tesón, capacidad de organizar y disciplina aderezada con amor y comprensión. Exigía estudio porque creía que el saber y la cultura era el camino para el progreso y la libertad. Exigente pero con la mano tendida a sus alumnos. Sus clases serias, había que estudiar ¡y mucho!, pero todo esfuerzo era siempre reconocido. Una gran profesional de la docencia, ejemplo de honradez, constancia y dedicación para sus hijos y alumnos. En Geografía o Historia no necesitábamos comprar libro alguno. Todo eran apuntes y más apuntes, pues decía “que hay que estar entrenados para la Universidad”. Y si hacía falta más información, la biblioteca de su casa la ponía a disposición de sus alumnos con la merienda incluida, como a sus hijos. El Periodo Sumerio, el Acadio, los Hititas, Alejandro Magno, el Imperio Romano, los Visigodos, Revolución Industrial, etc, etc… ¿Cuántos alumnos no habrán pasado por sus manos en cuarenta años? Una legión, con honrosas profesiones. Doña Carmen, siguió dando hasta el final de sus días lecciones magistrales de pundonor y coraje, en las condiciones más adversas de salud y con la lucidez que nunca perdió. Se ha convertido en todo un ejemplo para su familia, amigos y antiguos alumnos que la visitaban como muestra de afecto. Doña Carmen llegó desde Almería en 1952 y se quedó para siempre en Albox, su pueblo, al que siempre llevó en su corazón y nunca quiso dejar, sintiéndose como una albojense más gracias al cariño que siempre recibió de sus gentes. Sus 6 hijos nacidos aquí la hicieron ser una más en este bendito pueblo. En Albox descansará para siempre junto a su marido, tal y como ellos querían. El templo parroquial de La Concepción se quedó pequeño para acoger a familiares, vecinos, amigos y antiguos alumnos en su entierro en la tarde del día 6 de marzo. D. E. P. Doña Carmen Romero Molina.