Patrimonio e historia, nexos de unión de Adra con la UAL

Adra es la ciudad más antigua de la provincia de Almería. Recorrer las calles de la antigua Abdera es como dar un paseo por las distintas etapas de nuestra historia, desde los visigodos o romanos hasta los fenicios o cartagineses. En las entrañas de la ciudad aún quedan vestigios de esas civilizaciones que dejaron su huella en nuestra provincia y en este bello rincón del Poniente Almeriense que han acaparado la atención de investigadores y universitarios.

Los atractivos patrimoniales y culturales de Adra han despertado, como no podía ser de otra forma, el interés de catedráticos y estudiantes de la Universidad de Almería, que se han desplazado en numerosas ocasiones para constatar, a través de  excavaciones y trabajos de campo históricos, el potencial arqueológico de este yacimiento con el fin de contribuir a enriquecer el legado histórico almeriense y andaluz.

Ejemplo de ello fueron los trabajos dirigidos por el profesor José Luis López Castro en el Cerro de Montecristo, uno de los principales yacimientos arqueológicos de la provincia de Almería y, también de Andalucía. Unas excavaciones que lograron sacar a la luz piezas del legado púnico y fenicio de este enclave, así como otros elementos de la historia de la antigüedad que pueden ser admirados en el Museo de Adra.

La antigua muralla fenicia de Abdera, de características únicas y que sólo podrían compararse con las existentes en Cádiz y Málaga, fue otro de los grandes descubrimientos que alumbraron las excavaciones, a las que se unieron la detección de áreas de producción metalúrgica y viviendas fenicias de los siglos VII a IV a.C. Y en todos estos hallazgos la UAL tuvo un papel protagonista, convirtiendo la institución en un actor ligado al potencial arqueológico de la ciudad de Adra.

Este trabajo aún no ha acabado. Al contrario, el Ayuntamiento de Adra quiere conseguir acelerar este ambicioso proyecto y que este antiguo asentamiento milenario se convierta en un escaparate del pasado del municipio y un foco de atracción patrimonial y cultural. Es por ello que se siguen dando pasos en el cerro y también en su entorno para conseguir ponerlo definitivamente en valor.

Bajo el espíritu de conseguir un lugar visitable y donde futuras generaciones puedan disfrutar del rico e interesante pasado de Adra se están recuperando ahora las piletas de salazón romana encontradas a los pies de la Ermita de San Sebastián. Pero también los estudios y proyectos ligados a la recuperación de la muralla y los restos que aún hoy siguen apareciendo en el Cerro Montecristo y cuyo fin último es definir un parque arqueológico abierto a toda Andalucía que sirva como lugar de reunión de culturas en la primera ciudad de la provincia almeriense.