Almería es la provincia con más balsas de riego de Andalucía

La provincia de Almería alberga más del cincuenta por ciento del total de balsas existentes en la comunidad autónoma andaluza. Los datos están recogidos en el Inventario de Balsas de Andalucía elaborado por la Agencia Andaluza del Agua, e indican que en la región existen actualmente más de 18.000 balsas de distintas tipologías y utilidades.

Más de la mitad de ellas, por encima de las 9.000, están inventariadas en la provincia de Almería, un dato que puede ser aún mayor teniendo en cuenta que el Inventario fue elaborado hace varios años y el número de ellas ha seguido incrementándose.

Invernaderos
La causa de ese elevado número de balsas y pequeños embalses es la presencia, tanto en la comarca del Poniente como en la de Níjar o el Levante de los cultivos de invernadero, explotaciones de un tamaño medio de una hectárea y media a dos hectáreas que en su mayoría disponen de sus propios sistemas de almacenamiento de agua.

De hecho, el trabajo realizado por la Agencia Andaluza del Agua destaca que si para el conjunto de la región se han estimado especialmente las balsas con una superficie de 700 o más metros cuadrados, en el caso de Almería el tipo medio se reduce a los 150 o 200 metros cuadrados de superficie.

La demanda
La razón de esta proliferación de instalaciones de acopio es el modelo agrícola que se ha desarrollado en la provincia durante las últimas décadas, un sistema productivo que precisa un aporte casi constante de agua para mantener la productividad de los invernaderos.

Los invernaderos almerienses se consideran como uno de los modelos agrarios con un menor consumo por hectárea, de hecho casi veinte veces menos que los cultivos tradicionales; pero en cambio necesitan ‘que no falte el agua’ en los momentos en que se produce la demanda.

Es la razón por la cual la red de balsas es tan extensa, o por la que el número de ellas sea muy superior al que se puede encontrar en el resto de provincias andaluzas, salvo en el caso de Huelva que, con una agricultura también intensiva (en su caso dedicada mayoritariamente a los frutos rojos) también presenta un elevado número de balsas, aunque en cualquier caso lejos de las almerienses.

El tamaño
Los autores del Inventario señalan que si bien el trabajo se había planteado para la geolocalización de las balsas, entre otras cuestiones para disponer de una herramienta adecuada para afrontar las labores de los servicios de extinción de los incendios forestales (INFOCA), para el caso de Almería fue necesario ampliar ese criterio para recoger la ingente cantidad de balsas existentes en las zonas de invernaderos.

El hecho de que el tamaño medio sea reducido responde también al hecho de que se construyen para atender a las explotaciones y no para asistir a necesidades más amplias de comarcas o de grandes explotaciones. Se puede decir que en Almería cada productor, por pequeña que sea su finca, dispone de su propia balsa.

Menor consumo
Ese hecho permite que, a pesar de contar con el mayor número de instalaciones de acúmulo de agua, la provincia esté entre las que menor consumo global realizan. Según las estimaciones del Inventario de la Junta, en Almería se consume en torno al 7 por ciento del total del agua de la región, fundamentalmente en los regadíos intensivos.

La mayor parte de ese consumo se realiza en los invernaderos, mientras que en el interior de la provincia y en las zonas agrícolas del levante los aprovechamientos están más enfocados a modelos de agricultura extensiva como los destinados a los vegetales de hoja verde, como la lechuga, el brócoli o las escarolas.

Estas zonas presentan unos índices de consumo netamente superiores y por ello precisan el agua de los trasvases, más barata que las de las desaladoras.