Un ‘Gran Hermano’ a bordo de los barcos de pesca de Almería

Tendrán que llevar cámaras y grabar la faena, los pescadores creen que se invade su intimidad

Barcos amarrados en el Puerto de Carboneras.
Barcos amarrados en el Puerto de Carboneras.
Manuel León
22:36 • 07 abr. 2021

La flota pesquera de los cinco puertos de la provincia -Almería, Carboneras, Garrucha, Adra y Roquetas-  tendrán que instalar cámaras de video a bordo e ir grabando toda la jornada laboral en un circuito cerrado de televisión. La iniciativa para adecuar este dispositivo a los barcos de más de 12 metros de eslora -todos menos los artes menores- ha sido ya aprobado por el Parlamento Europeo dentro de la revisión del Reglamento de Control Pesquero de la UE. 



Las autoridades europeas tratan con ello de controlar la obligación del desembarque de todo lo capturado por los pescadores, maduro e inmaduro, y que no se distraiga ningún kilo de la pesca del día.



Sin embargo, los pescadores, a través de la asociación Cepesca, consideran que introducir estos dispositivos son como meter un elefante en una habitación “ya que obstacularizará el normal desarrollo de la actividad pesquera”.



Se trata de que mientras que los marineros van sacando el pescado y el marisco del copo y seleccionando por especies y calibres, tengan una cámara en la nuca que les vigile cualquier movimiento. “Eso es el establecimiento por parte de las autoridades de una presunción de culpabilidad a priori del sector”, señala Cepesca. Los armadores consideran que estas cámaras van a actuar de hecho como un Gran Hermano en el barco invadiendo su intimidad.



Cepesca y la Asociación Eurpea del gremio Europêche confían en que el Gobierno de España y los del resto de países afectados aborden las implicaciones de este Gran Hermano durante las negociaciones que se desarrollarán en los próximos meses en el Consejo, tras la que se debe abordar una decisión final”.



Europêche recuerda que el sector pesquero se enfrenta desde hace años a una política mal concebida como es la obligación de desembarque, que no se ajusta a la realidad pesquera y que los responsables de la toma de decisiones tratan de hacer cumplir con herramientas de control y monitorización intrusivas.



 Europêche subraya al respecto que países con una actividad pesquera importante, como Noruega e Islandia, con políticas de obligación de desembarque en vigor, están en contra del uso de cámaras y, sin embargo, controlan perfectamente las operaciones de sus flotas.




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