Almería se queda este verano sin el encanto de las fiestas de los pueblos

Feriantes cortan el tráfico en la capital en protesta por la suspensión de la feria

Atracciones en una pasada edición de la Feria de Almería.
Atracciones en una pasada edición de la Feria de Almería. La Voz
Manuel León
12:14 • 15 jun. 2020 / actualizado a las 16:46 • 15 jun. 2020

No habrá asomo de fiestas patronales este año en ninguno de los más de un centenar de municipios almerienses. Y para muchos vecinos será como perderse lo mejor del año. Sobre todo para esos emigrantes -que aún quedan- que vuelven al pueblo a disfrutar de la temporada estival o para esos forasteros de otras comunidades que acuden cada verano a su segunda casa y confraternizan como pocos con las fiestas y verbenas urcitanas. 



Este año, por culpa de ese virus tan temido, no habrá bailes ni sangrías en ninguna plaza del Andarax ni del Almanzora, de Los Filabres o del Levante o Poniente almeriense ni en el recinto ferial de la capital; no habrá turroneros ni puestos de cocos ni mazorcas de maíz; no habrá, como hay cada verano, ‘Salchichas Uranga’, ni las hamburguesas de’Trini con su Tartana que las hace como le da la gana’; no habrá pinchos morunos, ni parada de vinos en Los Maños; no habrá tren de la bruja para los más pequeños, ni Ratón Vacilón, ni algo tan legendario como la caseta de tiro o los autos de choque; no habrá tampoco Látigo, ni noria gigante, ni habrá puestos de algodón ni gintonic en Los Cabales ni mojitos en Izquierda Unida; no habrá tampoco medias lunas de merengue, ni olor a fritanga, ni niñas vestidas de gitana, ni Paquito el Chocolatero, ni churros con chocolate al amanecer; no habrá morreos a la luz de la luna de la Vega tras un concierto, no habrá esa imagen de padres saliendo del recinto con su niño agotado entre los brazos, ni colas de taxis y autobús. No habrá nada de eso por primera vez desde la Guerra en la provincia de Almería ni en el resto de provincias españolas, por culpa de esta pandemia provocada por un monstruo invisible que aún nos merodea.



Un calvario para el sector



Es, por tanto, todo el negocio que rodea a las ferias de la capital y de los pueblos también uno de los más perjudicados por esta crisis. Un representante de la Asociación de Feriantes de Almería, Javier Calvo, expresó la mala situación por la que están atravesando todos los empresarios del sector, que no han podido reiniciar su actividad y tampoco han recibido ningún tipo de ayudas. “No entendemos que abran parques de atracciones, hoteles y bares y a nosotros no nos permitan instalar nuestras atracciones, cuando tenemos ya previstas todo tipo de medidas de seguridad y sanitarias, como cualquier empresa”, afirmó Javier. El caso es que pronto cumplirán 18 meses sin trabajar, “un auténtico caos para centenares de familias en la provincia”.



La Asociación de Feriantes de Almería se ha movilizado en la capital este lunes cortando el tráfico rodado en demanda de soluciones ante la suspensión de las ferias. 






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