Las empresas de espectáculos de la provincia, en quiebra técnica

La suspensión de las fiestas ha hecho entrar en barrena a grupos, orquestas y representantes

Actuación y baile en las fiestas de La Mojonera, una imagen que no se verá este verano en ningún pueblo de la provincia.
Actuación y baile en las fiestas de La Mojonera, una imagen que no se verá este verano en ningún pueblo de la provincia. La Voz
Manuel León
11:58 • 15 jun. 2020

De no haber sido por el virus de Wuhan, David Bisbal hubiera deleitado a sus miles de fans el próximo 29 de agosto en la Feria de Almería. Estaba a punto de hacerse público, pero Universal Music, su discográfica, tuvo que recoger velas al decretarse el Estado de Alarma. Iba a ser el concierto final de la gira de su nuevo disco ‘En tus planes’, que en circunstancias normales debería haberse iniciado en Barcelona el pasado 15 de mayo,  que ha sido pospuesta a 2021.



Es solo un ejemplo en la aristocracia del sector de cómo la pandemia ha ido abriendo una gran llaga en todo ese río de conciertos y espectáculos musicales que, como cada primavera y estío, iban a llenar de acordes todas las ferias y verbenas de los pueblos de la provincia. 



Si hay un segmento especialmente perjudicado, dentro del sector del ocio, en esta gran crisis sanitaria, ha sido el de esos grandes y pequeños espectáculos musicales que son también alimento para el espíritu, como el pan del Mercadona o del Carrefour lo es para el cuerpo. Y que han dejado en la estacada, no solo a las empresas promotoras, a los representantes y a los músicos, sino también a jóvenes y mayores que se quedan sin sus fiestas patronales, sin sus pasodobles o sin sus conciertos de rock de verano.



El más reciente ejemplo es el de Dreambeach, en Villaricos, el espectáculo musical más grande de Andalucía, que ha tenido que ser cancelado por su promotor Francisco Toro. El sector, que cuenta en España con más de 700.000 profesionales involucrados, está que trina y considera que no se le ha dado la oportunidad de un plan de prevención como sí ha ocurrido con otro tipo de actividades como la hostelería o el turismo.



Hace unas semanas, la ministra Nadia Calviño se entrevistó por videoconferencia con una representación del sector y entre ellos figuraba un almeriense, Gustavo Navarro, de Espectáculos Liverpool con sede en Viator. “Nos escuchó, nos dijo que no entendía, pero de ahí no pasó la ministra”, explica Navarro, que tiene a su cargo 26 empleados. 



La empresa viatoreña pertenece a la nueva asociación denominada Acople, mucho más combativa que la tradicional ARTE, y cuenta con dos orquestas -Liverpool y Marengo- especializadas en escalar hasta las ferias de los pueblos más recónditos de la provincia. Asegura Navarro que han perdido más de 850.000 euros en contratos ya también representan a otras orquestas como Pentagrama o Cristal y se encargan de todo el montaje de los conciertos, en municipios como Vera, Carboneras o Pulpí.



D. B. Producciones, gerenciada por Diego González Bravo, es otra de las empresas damnificada por el cese de toda actividad. “En tres meses he pagado más de 15.000 euros y no hemos podido hacer ingresos”, lamenta el empresario. “Es como si no existiéramos, no podemos hacer nada hasta el año que viene”. DB ha tenido que suspender conciertos de El Barrio, Sergio Dalma en Berja, Javi el de Los Pecos en Serón o Jethro Tull en la Plaza de Toros.



También se han quedado varados por el coronavirus actuaciones de Los Puntos, de Francisco o Seguridad Social. Sebastián y Daniel Clarés, otra empresa de promociones, han tenido que suspender el concierto de Los Morancos en El Ejido, para el que había más de 1.200 entradas vendidas. 


“Han demonizado los eventos musicales”

Hasta un decano del sector como es Joaquín de la Muela, ya jubilado de la actividad con 84 años, tercia ante este parón de toda actividad musical. “Estoy en vías de grabar mi séptimo disco, pero he tenido que interrumpirlo todo porque no he podido trabajar con mis músicos”, clama desde su retiro de Aguadulce.


La empresa que creó, Producciones De la Muela, ya no existe, porque su hija, Mar de la Muela cambió de actividad antes de la pandemía. “Parece que la olió”, bromea su padre.


El sector es muy heterogéneo y también resultan afectadas otras empresas auxiliares como Renta Todo, especializada en montajes. Según Gustavo Navarro, “se ha demonizado un poco nuestra imagen como que somos la principal fuente de expansión de los contagios y no se nos ha dado una alternativa, estamos un poco en medio de la nada”. Y añade “las administraciones se pasan la pelota unas atrás y suspenden por miedo a críticas no por convencimiento. Si no hay soluciones nos movilizaremos”.




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