Armadores almerienses demandan las mismas reglas para pescar

Los representantes de los armadores de la provincia y del resto de Andalucía se llevaron ayer una dulce promesa: la flota de Marruecos, Argelia, Libia y Túnez, países ribereños del Mediterráneo que comparten el mismo mar con las embarcaciones almerienses, tienen intención de controlar la pesca de inmaduros y de establecer paradas para proteger los caladeros. 

Al menos, así lo anunció Valerie  Laine, en la cumbre sobre pesca celebrada ayer en las instalaciones del antiguo varadero en la que se analizaron los retos de una buena gestión del Mediterráneo. “En 2020 habrá un mismo proyecto de conservación para el conjunto de los países que pescan en el Mediterráneo, Marruecos, sobre todo, está siendo muy cooperante con la Comisión Europea”.

Los armadores almerienses, como los del resto de los puertos del Mediterráneo español, tienen su principal caballo de batalla en el Plan de Acción de Pesquerías Demesales, que se está elaborando en Bruselas y que puede poner en jaque las capturas de especies tan cotizadas como la merluza, la brótola, el salmonete, la pescadilla o la gamba roja.

La Comisión Europea estudia una reducción de los días de pesca por debajo de los 170 días anuales, lo cual haría que la flota caería por debajo de los umbrales de rentabilidad.

José María Gallart, gerente de la OPP-71 Almería, fue muy claro en su intervención con respecto a las medidas propuestas por Bruselas para la gestión en el Mediterráneo: "Los pescadores queremos hacer una actividad sostenible económica, social y medioambientalmente, pero para ello es imprescindible que las normas se acuerden y apliquen con y para todos los pescadores que operan allí, no sólo los europeos".

Mari Carmen Ortiz, anfitriona del evento, anunció la puesta en marcha del proyecto de mejora de comercialización pesquera, que están esperando los pescadores de la capital.

También celebró Gallart las palabras del presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras, Pedro Maza, quien señaló que: “Si tenemos el mismo mar para trabajar y el mismo mercado para vender,  necesitamos las mismas normas de gestión”. 

Los armadores consideran que el Mediterráneo no es posible adoptar medidas de esfuerzo pesquero a través de cuotas porque conviven flotas y pescadores europeos y no europeos que no se rigen por las mismas normas. 

La flota almeriense propone medidas de esfuerzo pesquero basadas en conocimiento científico y de los pescadores, “como las que hemos empezado a aplicar en Andalucía, para evitar pescar en zonas de alta concentración de alevinaje, protegiendo determinadas áreas con vedas espacio/temporales. Todo eso, basado en el conocimiento y no en líneas homogéneas para todas las áreas que no tienen detrás un sustento de datos científicos que las avalen”.