El turismo desbanca a la agricultura como sector mejor valorado

Los colegios de Economistas y de Titulares Mercantiles de Almería han hecho públicos los resultados de su último Barómetro de Situación Económica que recoge un descenso del optimismo entre los colegiados de la provincia con la situación actual y, sobre todo, con respecto a las expectativas ante los próximos meses.

Un análisis de situación en el que a la hora de valorar los factores que limitan el crecimiento vuelve a ganar, y por goleada, la falta de infraestructuras de comunicaciones, factor decisivo para el 80 por ciento de los profesionales encuestados.

Sectores fuertes
La percepción de los economistas es que la agricultura, que tradicionalmente ha sido el sector con mejores valoraciones, deja su trono al turismo, que aparece esta vez como el sector con mejores perspectivas.

Ambos sectores siguen destacados sobre el resto, aunque el turismo bate sus registros precedentes e incluso los máximos que había logrado la agricultura en barómetros anteriores. El sector agro, la campaña que acaba de concluir no ha permitido mejorar los resultados de la anterior, que acumuló récords de producción y de valor de producciones y exportaciones. Ese hecho hace que, para los economistas y titulados mercantiles, no resulte extraño el empeoramiento registrado en las opiniones de los profesionales.

El resto de sectores mejoran levemente sus valoraciones, excepto el comercio menor, mientras que la construcción culmina su ascenso desde el 1 de valoración anterior (medida del 1 al 4) hasta situarse a la par de ese segundo grupo de sectores.

Percepción
El indicador de ‘sentimiento económico’ de la provincia ha ido retrocediendo durante el primer semestre de este año. Si seis meses antes era la situación en Cataluña y la inestabilidad institucional la que explicaba el descenso, en esta ocasión se achaca al cambio de Gobierno tras el triunfo de la moción de censura del PSOE, con unos apoyos muy justos.

El director del Barómetro, David Uclés, explicaba que esa situación genera un clima de incertidumbre, con frecuencia el peor enemigo de la confianza económica. Pero afirma que no hay que desestimar un cierto efecto de ‘normalidad’ ya que la mayor parte de las respuestas que dejan de ser optimistas van a parar al saco de la estabilidad y el comportamiento de los sectores económicos no muestra un descenso tan intenso.

Estabilidad 
Aunque las opiniones expansivas sobre la situación económica provincial han disminuido de forma intensa, la mayor parte de ellas han terminado en el apartado de las que definen el momento como de continuidad, por la que apuestan el 57,9% de los colegiados.

El pesimismo es más intenso en el ámbito de las expectativas de futuro respecto a la segunda mitad del año, que sólo despierta cierto optimismo para el 28,99 por ciento de economistas y titulares mercantiles almerienses, veinte puntos menos que en el último barómetro realizado.

Los sexos
Llama la atención que los hombres son claramente más pesimistas que las mujeres, tanto para valorar el momento actual como para las previsiones de futuro. Los menores de 40 años son a su vez más optimistas que los mayores de esa edad.

Economistas y empresistas opinan mayoritariamente que el nivel de precios de la provincia aumentará; el 55,07% prevé, de hecho, que aumente la inflación. Por otra parte sólo un 30% de ellos espera un aumento de la inversión; las mujeres vuelven a ser aquí las más optimistas.

Factores limitantes
Un 80 por ciento de los encuestados para el barómetro económico indican que el primero de los factores limitantes son las deficientes infraestructuras. Y tras ellas están las dificultades de financiación, el aumento de la competencia, la debilidad de la demanda y falta de mano de obra cualificada.