Más de 50.000 regantes reclaman en Madrid agua para seguir viviendo

Después de muchos meses de penurias los regantes se plantaron ayer en Madrid, se concentraron ante las puertas del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y reclamaron con fuerza la aplicación de las medidas necesarias para acabar con un problema que amenaza los cultivos del sureste.

Alrededor de 50.000 personas, representando a las organizaciones de regantes, pero también a los sindicatos, las organizaciones agrarias o las cooperativas, entre otros colectivos, recorrieron el centro de la capital con su mensaje claro y rotundo: sin agua no hay ni presente ni futuro para el campo en esta zona.

Tres provincias
En la movilización estuvieron presentes los regantes de las tres provincias del sureste español, Almería, Alicante y Murcia, un área que comparte modelos agrícolas semejantes y también el mayor de los problemas: no hay agua para atenderlos.

Son también las tres provincias donde se ubican las zonas de producción afectadas por la suspensión del trasvase Tajo-Segura. En el caso de los almerienses la mayor presencia era de regantes de la comarca del Almanzora, los que más sufren este año los efectos de la falta de agua al disponer de 78 hectómetros cúbicos menos de lo habitual, y al mismo tiempo un retraso en la puesta en marcha de la planta desaladora instalada en Villaricos y rota desde la riada de 2012.

Los mensajes
El presidente de la Federación de Regantes y portavoz de la Mesa del Agua de Almería, José Antonio Fernández, mostraba su satisfacción por el seguimiento masivo de la manifestación celebrada ayer. Cree que el mensaje debe ser entendido y atendido por el Gobierno de España, al que han reclamado que actúe con urgencia para garantizar el suministro de agua de riego en el Levante.

Fernández afirma que la voz de los regantes “se ha escuchado con fuerza en las calles de Madrid y, después de esto, el Gobierno debe tomar nota y no puede permitirse el lujo de mirar para otro lado”. La petición abarca al conjunto de administraciones cuando insiste en que los regantes “necesitamos con urgencia que todas las administraciones competentes ejerzan un papel activo para resolver el problema, de lo contrario será el Gobierno el que tenga que afrontar males mucho mayores si permite que Almería, Murcia y Jaén se vean abocadas a un empobrecimiento galopante”.

Reivindicaciones  
El ‘Manifiesto Levantino por el Agua’ al que dieron lectura ante la sede del Ministerio incluye la máxima producción posible de las desaladoras existentes, el aprovechamiento de todos los recursos procedentes de la regeneración de aguas residuales para evitar tirarlas al mar, y la ejecución de obras hidráulicas que garanticen el acceso al agua para todos.

A estas se añaden otras referidas al establecimiento de un sistema tarifario justo, que no discrimine a los territorios en los precios, un control de los usos del agua o sistemas de precios que premien el ahorro y graven los consumos excesivos de agua.

Junto a ello, los regantes del sureste han pedido que el Gobierno garantice la perdurabilidad del Acueducto Tajo-Segura “como pilar básico de futuro para el sureste español” y la apertura inmediata de los llamados pozos de sequía para impedir la muerte de millones de frutales.