Sorbas Canyon finaliza el proyecto de campo de golf tras 14 años de trámites

Un tropel de proyecto de campos de golf -más de veinte- llegaron a iniciar trámites en la provincia en los años de prosperidad. Desde los Vélez al Andarax, cada comarca tenía al menos un par de resort sobre plano calentando motores. Todo quedó en un sueño con la depresión de 2007 y también con el tamiz que aplicó la Consejería de Medio Ambiente para adecuar los fuegos de artificio de la oferta a la demanda real que cabía esperar.

Ha pasado más de una década de aquella fiebre verde y solo salieron adelante el del Toyo, con el impulso de los Juegos Mediterráneos, el de Mundo Aguilón en Pulpí y el de Macenas, que fue requisado por el banco malo y se encuentra cerrado y puesto a la venta.

Sin embargo, una de esas cabezas de alfileres clavada en el mapa provincial para convertir Almería en una nueva Arizona, ha resistido todo este tiempo. Después de 14 años desde que se redactó el primer informe, Sorbas Canyon, el proyecto del inversor irlandés, Sorbas Land Development Company  en este municipio almeriense, ha sabido envejecer bien y sigue con vida a la fecha.

Razones
Dos razones han frenado su ejecución: por un lado que dependía su desarrollo de la aprobación del PGOU sorbeño y, por otra, la crisis inmobiliaria de los últimos siete años. Una vez que el Plan General de Sorbas ha sido aprobado por el consistorio, Sorbas Canyon se ha puesto a tramitar la petición de la Declación de Interés Turístico que tiene que aprobar la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía. “Calculamos que en el plazo de un año podemos estar ya empezar la ejecución de obras”, aventura Francisco Lostau, representante de la empresa irlandesa en Almería.
Explica Lostau que “tenemos ya finalizado el proyecto y el plan de negocio, ya hemos invertido en estos trámites más de un millón de euros”.

La promotora planea Sorbas Canyon como un complejo residencial de baja densidad -no más de 500 viviendas. con un campo de golf, hotel y un centro deportivo de alto rendimiento para entrenamientos de equipos.

La compañía es propietaria de 280 hectáreas que fue comprando a pequeños propietarios enfrente del núcleo urbano de Sorbas, a escasa distancia, en el paraje Maleguica. El proyecto se extiende sobre una parte de esa superficie que suma 87 hectáreas, con una inversión prevista de algo más de cien millones de euros. Una parte del terreno ya tiene calificación de urbano turístico sectorizado y se caracteriza por ser zona de pequeñas ondulaciones acantiladas que se adapta al diseño de un campo de golf.

“Creemos que Sorbas Canyon puede tener mucho tirón para jugadores de circuito porque se encuentra en un lugar intermedio entre los campos del Levante y el Poniente”, indica Lostau. Sorbas tuvo también en proyecto hace seis años otro campo de golf en el llamado Valle de la Navidad promovido por un promotor inmobiliario madrileño a través de la sociedad Green Almería, pero el proyecto no prosperó.

Al campo de golf de Sorbas Canyon le queda todavía pasar el examen de la Junta de Andalucía, aunque tiene una parte aprobada para promover residencias turísticas. Almería dispone de diez campos de golf, una de las provincias andaluzas con menos oferta de green.