Y tú, ¿qué opinas sobre el cambio de hora?

¿Crees que es beneficioso el cambio estacional? Estás de suerte ya que tu opinión cuenta pues Bruselas quiere que seas tú quien opine sobre el horario de verano. Así es, la Unión Europea está abierta a escuchar sobre tu evaluación ante los cambios de hora que sufrimos con las estaciones. Por ello, en este artículo queremos analizar la situación:

El porqué del cambio de hora 

Ben Franklin fue el primero al que se le ocurrió el cambio de hora. El político, científico, inventor y polímata estadounidense se tomaba la frase ‘pronto a la cama para madrugar’ tan enserio que uno de esos días en los que se despertó a las 6 de la mañana, se dio cuenta de que si todo el mundo se despertara antes se ahorraría gran cantidad de luz durante la noche. Esto se explica más detenidamente en el libro de David Prerau, 'Seize the Daylight: The Curious and Contentious Story of Daylight Saving Time'.

Pese a la premisa que hizo Franklin, el horario de verano -que este año se produjo el día 25 de marzo y terminará en la madrugada del 27 de octubre- tuvo su inicio en la Primera Guerra Mundial con el fin principal de reducir el gasto energético. En concreto, fue en el año 1942 cuando se implementó de forma anual ya que que se pensó que dejar de despertarnos cuando aún es de noche, reduciría de forma considerable el consumo de electricidad. De acuerdo a los expertos, gracias al cambio de hora es posible reducir un 5% el consumo, lo que equivale en cifras a 300 millones de euros.

Pero, ¿es positivo todo lo que reluce?

El aprovechar al máximo las horas de luz en verano, la consecuente ampliación de la seguridad en las calles, ¿y ...?. Realmente los efectos positivos terminan en ahí. Esto es lo que opinan algunos como el grupo de activistas como StandardTime que se están revelando contra el cambio de hora en la época estiva. De acuerdo a esta plataforma de acción, la pérdida de “insignificantes” 60 minutos en nuestra cama nos hace incrementar la posibilidad de padecer ictus, infartos, estar cansados y muchas más consecuencias.

Pero no sólo hablan los activistas, también los médicos. Tal y como leemos en este artículo de Natursan, entre las consecuencias negativas para la salud, destacan las siguientes: cambios en el estado de ánimo, problemas de sueño, mal rendimiento físico, bajo rendimiento intelectual, entre otras. De hecho, si vamos aún más allá nos preguntamos no sólo por qué cambiamos el reloj a pesar de las consecuencias negativas sino también, ¿por qué acreditamos 12 horas a los días?

Los días tienen 12 horas y los minutos 60 segundos, ¿por qué?

Si en nuestras manos tenemos 10 dedos, ¿qué nos hizo poner 12 horas al día? Esto tan sólo nos complicaría hacer el querer hacer las cuentas -especialmente cuando somos niños-, ¡ni que decir el darle 60 segundos a un minuto!. A la hora de buscar explicación a esta pregunta, pensamos en todo; incluso en la teoría de los números de la suerte que explica la infografía de Betway que dice que el número 12 siempre fue un número de la buena suerte (de ahí los 12 meses del año, las 12 uvas y los 12 signos del zodiaco). Sin embargo, dejando la superstición, existe una explicación lógica a todo esto: la tienen los Babilonios: De acuerdo a la historia, en Babilonia se señalaron los falanges que existen en la mano derecha contándolos mediante un toque con el pulgar. ¿El resultado? Fue 12. Por otra parte, se multiplicaron los 5 dedos de la mano izquierda con el resultado anterior, ¿qué número surgió? el 60. Pero los Babilonios no sólo miraron esto sino también el calendario lunar donde se dieron cuenta que un año era aproximadamente 12 meses lunares. Volviendo al cambio de hora, si en países como China o Rusia ya lo abolieron mientras que países como Finlandia son uno de los más comprometidos en frenar esta acción. Por su parte, Alemania se encuentra en un 80% en contra del cambio de hora. Y en España, ¿de qué lado nos encontramos? Lo sabremos pronto cuando la Comisión redacte la iniciativa. Mientras tanto, ¡esperaremos los resultados más favorables!