Represalias contra Al Assad

Varios “ataques de precisión” han bastado para cumplir la amenaza del presidente de EE.UU., Donald Trump. Junto al presidente francés, Emmanuel Macron, y la primera ministra británica, Theresa May, Trump ha liderado la ofensiva más contundente contra el régimen de Bashar al Assad desde que estalló la guerra de Siria, dirigida contra su supuesto programa de armas químicas.

“Hace unos momentos, he ordenado a las Fuerzas Armadas de EE.UU. lanzar varios ataques de precisión contra objetivos relacionados con las capacidades de armas químicas del dictador sirio, Bashar Al Assad”, proclamó Trump a última hora del viernes en Washington, madrugada del sábado ya en Siria, en un discurso solemne que abrió la puerta a una cascada de reacciones.

May y Macron hablaron después para confirmar que, como habían avanzado, también Reino Unido y Francia habían decidido sumarse a esta acción militar. “No se trata de intervenir en una guerra civil”, sino de “un ataque limitado y específico”, argumentaba May, foco de críticas a nivel interno por actuar sin el apoyo previo de la Cámara de los Comunes.

Así, tanto May como Macron han insistido en que no se puede tolerar que Al Assad siga utilizando armamento químico, habida cuenta de que, como ha señalado el mandatario galo, representa un “peligro” no solo para el pueblo sirio, sino también para la “seguridad colectiva”. Para Macron, se ha superado “la línea roja”.

Punto crítico
El punto de inflexión se produjo el 7 de abril en Duma, a las afueras de Damasco, donde esta misma semana las fuerzas leales al Gobierno conseguían izar la bandera siria tras una intensa ofensiva que no habría estado exenta de abusos. Londres, París y Washington coinciden: ese sábado hubo un ataque químico en Duma y Al Assad fue el responsable. Francia incluso ha desclasificado un informe de Inteligencia en el que se recoge que “sin ninguna duda” decenas de civiles de Duma fueron gaseados el 7 de abril y “no hay otro escenario posible” que no señale a Damasco. Informe que sostiene que el régimen mantiene un programa químico “clandestino” a pesar de que en 2013 se comprometió a destruir su arsenal.

Respuesta siria
La Presidencia siria ha intentado dar imagen de normalidad difundiendo imágenes de Al Assad caminando solo y en silencio hacia su oficina, cuando el mandatario ni siquiera se había pronunciado oficialmente sobre unos bombardeos que, a su juicio, “tendrán repercusiones negativas para toda la región”.

Así, Al Assad asegura que EE.UU., Reino Unido y Francia han decidido lanzar un ataque coordinado tras constatar que “han perdido el control y la credibilidad frente a sus propios pueblos y el mundo”, tras “apoyar al terrorismo” en Siria durante los últimos años.