Una escuela de puertas abiertas

El CEIP Torrequebrada nació en el curso 2005/2006, desde entonces al igual que las niñas y niños que cada día acuden a nuestras aulas, hemos crecido mucho, no sólo en número sino también en ilusión y orgullo de haber generado un espacio abierto a la vida.

Son muchos los claustros que han pasado por nuestras aulas en estos años y han compartido nuestra filosofía educativa. Somos el fruto del trabajo en equipo.

En nuestro cole el alumnado,el profesorado, las familias, las monitoras y monitores y todas las personas de la comunidad educativa, tienen su espacio para compartir experiencias y desarrollar todos los proyectos que a lo largo de cada curso llevamos a cabo. Entendemos que el éxito educativo consiste en aprender a aprender y eso sólo puede conseguirse sumando esfuerzos y experiencias.

Los ejes que marcan nuestro trabajo anual son la cultura de paz, la igualdad de género, el fomento de la lectura, el cuidado del medio ambiente, el conocimiento y uso de distintas lenguas y la incorporación de las nuevas tecnologías. A partir de ellos y de manera globalizada se planifican talleres, conferencias, visitas, excursiones, proyectos con familias, juegos, competiciones deportivas, conciertos y un sinfín de tareas que llenan aulas, pasillos y patios de estudiantes disfrutando de estar en la escuela y formándose para ser personas competentes y felices.

Las niñas y niños están iniciando la aventura de vivir, por ello consideramos que es muy importante que el alumnado desarrolle un estilo de vida basado en la solidaridad, la honestidad, la justicia, la valoración del esfuerzo y el gusto por el trabajo bien hecho. Practicando la toma de decisiones, asumiendo responsabilidades, creciendo en autonomía y defendiendo el derecho a equivocarse sin perder la autoestima. Este es nuestro Decálogo de valores,que refleja el espíritu del Centro,preside la entrada al Colegio, marca la vida diaria y fue elaborado con la participación de todas y todos.

Nos encontramos ante un reto, la escuela debe adaptarse a nuevas formas de vida, nuevas estructuras familiares, nuevas formas de comunicarse…como profesionales de la educación, nuestro trabajo debe estar enfocado en ofrecer al alumnado las herramientas necesarias para que construyan su aprendizaje, para que investiguen, para que trabajen en equipo utilizando todo tipo de fuentes y recursos.

Estamos en la obligación de explorar distintos caminos para crear espacios que respondan a las exigencias del siglo XXI, que fomenten la innovación, el estudio y la participación activa que es en definitiva la forma de mejorar los rendimientos escolares.

¡En nuestras manos está conseguirlo!