
El Cerro de San Cristóbal ya está listo. Tras meses de obra, alguno más de lo previsto, los trabajos que han buscado convertir a este espacio en el principal mirador de la ciudad ya han terminado dejando para los almerienses y visitantes un espacio mucho más accesible y agradable para pasear contemplando algunos de los elementos patrimoniales más importantes de la ciudad como la Alcazaba, la muralla o todo el Casco Histórico que se divisa desde allí.
A pesar de que será este sábado cuando se abra para toda la ciudadanía, la alcaldesa de la capital, María del Mar Vázquez, y el subdelegado de Gobierno, José María Martín, contemplaban este viernes el primer atardeceder de lo que puede ser una nueva vida no solo para el cerro sino para todo un barrio.
Estos trabajos tan transformadores han contado con una inversión de 4,4 millones cofinanciados entre Fondos Next Generation y una aportación municipal de 2,4 millones.
El cambio
“Basta echar una mirada atrás para evidenciar el cambio que ha experimentado esta zona. Un entorno antes degradado, reconvertido hoy en un espacio singular, único, que ocupa aproximadamente 2,5 hectáreas. Hoy redescubrimos, ascendiendo por nuevas escalinatas y a través de nuevos trazados, las calles Mirasol, San Cristóbal, Gritos o Goya, parte de un barrio de infraviviendas reconvertido en jardines escalonados”, explicaba la alcaldesa.
“La recuperación paisajística y medioambiental del Cerro de San Cristóbal, lo será también, estoy convencida de ello, desde el punto de vista cultural, turístico, histórico y patrimonial. Ejes de una actuación que estamos completando sobre toda esta parte de la ciudad, nuestro casco histórico, que queremos seguir poniendo en valor”, insistió.
“La recuperación de este espacio para la capital con nuevas zonas verdes, caminos y miradores permiten abrir a los vecinos una zona que necesitaba de un impulso como el que se ha desarrollado durante los últimos meses”, afirmó el subdelegado de Gobierno.
El proyecto de regeneración urbana y paisajística sobre San Cristóbal, ejecutado a lo largo de los dos últimos años, recoge un conjunto de actuaciones para la puesta en valor de este espacio, mejorando las condiciones de accesibilidad y paisajísticas de las laderas que rodean el monumento. Una intervención que pretende fomentar el uso ciudadano poniendo en valor una zona con un gran potencial desde el punto de vista histórico, patrimonial y turístico.
Los datos
Para todos los que ya han tenido la oportunidad de pasar cerca del Cerro de San Cristóbal durante el desarrollo de las obras los cambios que se han producido son bastante evidentes. Así, se ha actuado siguiendo el diseño de Jesús Basterra en una superficie de 2,5 hectáreas de suelo.
Las claves de los trabajos realizados se encuentran, principalmente, en las mejoras en la accesibilidad conseguidas. Se han realizado nuevos recorridos al monumento del Sagrado Corazón y una regeneración paisajística de todo el ámbito. La intervención sobre la totalidad del espacio viene, en definitiva, a mejorar las condiciones de accesibilidad hasta el monumento, con senderos transitables, recuperación de caminos peatonales, la creación de miradores en torno a los nuevos recorridos viarios, la ampliación del viario asfaltado actual y la creación de una nueva zona de aparcamiento con 39 plazas, cuatro de ellas dimensionadas para vehículos de personas con discapacidad.
El número de plazas de aparcamiento incluido inicialmente en este proyecto se ha visto ampliado, de 27 iniciales a las 39 que finalmente se ponen a disposición de la ciudad. Este número de plazas se suma a partir de hoy a las 42 plazas creadas en el aparcamiento provisional acondicionado junto a las calles Pósito y Antonio Vico, contribuyendo a cubrir las necesidades de aparcamiento de los vecinos del barrio y de los visitantes a la zona. En conjunto el barrio de San Cristóbal va a tener 81 plazas de aparcamiento señalizadas de las que seis de ellas adaptadas.
Plantación
La recuperación urbana del Cerro de San Cristóbal se ha completado con una actuación paisajística entre la que destaca la plantación de plantas tapizantes y de flor hasta alcanzar los 1.900 metros cuadrados siendo 6.620 unidades las utilizadas.
En total se han sembrado 84 árboles siendo las especies utilizadas tipuana, flamboyán, palmera, granado, higuera, olivo, almendro y ciprés de Cartagena.
A esto se le suman 4.000 metros cuadrados de especies arbustivas que están adaptados a climas áridos para que puedan sobrevivir en este espacio. Y cabe recordar que estas terrazas ajardinadas cuentan con riego por goteo para poder abastecer las plantas.
La recuperación del Vía Crucis del Jesús de la Pobreza, otro hito
Más allá de la recuperación paisajística de la zona, si algo ha pretendido el arquitecto Jesús Basterra desde que comenzó el diseño de esta intervención ha sido el tratar de recuperar parte de la memoria olvidada del barrio de Las Perchas que vivía bajo el amparo del Sagrado Corazón.
Es por ello que preparó que algunos de los senderos coincidieran con las calles de entonces o que apostara, al igual que el Ayuntamiento de Almería, por devolver a la imagen a su posición original, aquella que tuvo entre hasta el año 2000 en el que se torció al colocarlo tras una restauración.
Dentro de esa idea de recuperación, en los trabajos se ha rescatado una parte de la historia religiosa y cofrade de la ciudad de Almería. Se trata de las estaciones del Vía Crucis de la imagen de Jesús de la Pobreza que durante décadas recorrió las calles que conectan la iglesia del convento de Las Claras con el Cerro de San Cristóbal subiendo toda la cuesta de la calle Antonio Vico hasta alcanzar la cúspide presidida por el Sagrado Corazón hasta que en el año 1966 lo hizo por última vez para desgracia de los cofrades y creyentes almerienses.
Si bien es cierto que han pasado casi 60 años desde que se realizara el último Vía Crucis, también lo es que la imagen expuesta en el interior del convento de las clarisas sigue generando nostalgia entre aquellos que defienden el mantener la idiosincrasia cofrade almeriense.
A pesar de haberse hablado durante los 80 de un posible regreso de esta procesión y de varios intentos de hacerlo realidad, lo cierto es que al final se abandonó la idea y tanto se dejó de lado que hasta la señalización de las estaciones del Vía Crucis habían casi desaparecido. Ahora, con el arreglo del cerro y sus laderas, se han colocado nuevas placas que además se han iluminado para remarcar el camino que un día sirvió a los almerienses con menos recursos para orar.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/285008/la-luz-de-almeria-en-navidad-ya-se-ve-brillar-desde-san-cristobal