El Lugarico: Historia de un cuadro con baraka

Por dos veces salvado de las llamas

La consagración de la copla, de Julio Romero de Torres.
La consagración de la copla, de Julio Romero de Torres. Wikimedia Commons
Francisco Giménez-Alemán
20:25 • 12 nov. 2022

Con auténtica emoción recibo la noticia de que el Grupo Cosentino ha adquirido el cuadro “La consagración de la copla”, de Julio Romero de Torres, que ha sido expuesto temporalmente en el Museo Ibáñez de Olula del Río hasta su destino final en el Museo del Realismo Español Contemporáneo, cuando terminen las obras que actualmente se acometen en el que fue Hospital Provincial de Almería. Y digo que la noticia me ha emocionado porque ese cuadro formaba parte de la gran colección pictórica que colgaba de las paredes de la casa de ABC en Madrid y que durante muchos años contemplé en la sala del amplio recibidor del edificio de la calle Serrano 61, sede histórica de Prensa Española.



Es un óleo de 228 x 285 cms. que resaltaba en un hermoso lienzo de pared del salón donde se recibía a las visitas por lo que forzosamente ha sido contemplado por cientos de personas, incluidos los grupos escolares que giraban su turné por el periódico. Su maestría y magnificencia llamaban especialmente la atención en una estancia no excesivamente iluminada donde reinaba, sin otros atrezos, el arte impar de Romero de Torres. Debajo de la moldura de su marco, en uno de los tresillos de la sala, mantuve muchas entrevistas y se suscitaron cientos de noticias en aquel espacio que llegó a ser completamente familiar para quienes entonces pertenecíamos a la Redacción del diario. Y un día desapareció el cuadro.



Fue algunos años después de la muerte de su propietario, Juan Ignacio Luca de Tena, quien se lo había comprado en los años veinte a su gran amigo el célebre pintor cordobés Julio Romero de Torres, para tenerlo en sus salones del palacete que su padre había mandado construir en el sevillano Paseo de la



Palmera, firmado por el arquitecto autor de la Plaza de España, Aníbal González y Álvarez Osorio primo hermano de Torcuato Luca de Tena y Álvarez Osorio. Aquel caserón, todavía en pie, sufrió vandálicos atentados con motivo del frustrado golpe de Estado de Sanjurjo, el 10 de agosto de 1932, y el fuego que acabó con media casa perdonó al cuadro que pudo ser evacuado a la calle antes de que otras obras de arte fueran pasto de las llamas. El palacete de la Palmera, popularmente conocido en Sevilla como “el cuarto de kilo de la Plaza de España” por su similitud con la gran obra central de la Exposición Iberoamericana de 1929, fue reconstruido y el lienzo volvió a sus dependencias hasta que años después fue trasladado a la sede de Madrid, donde permaneció largos años. Y nuevamente, en abril de 1967, un pavoroso incendio destruyó la nave de rotativas del diario, situadas en la parte del edificio que daba al Paseo de la Castellana, por lo que el famoso cuadro, colgado en los salones con vistas a la calle Serrano, se salvó de nuevo de las llamas. Se puede afirmar sin lugar a dudas que “La consagración de la copla” es un cuadro con baraka, como dirían nuestros vecinos marroquíes.



Y su historia ha continuado hasta nuestros días. A la muerte del segundo marqués de Luca de Tena alguno de sus herederos decidió venderlo y ahí se le pierde la pista hasta ser reencontrado en Venezuela en medio de un litigio por su propiedad. Según Wikipedia, en el año 2002 sale a subasta en la sala Sotheby’s de Londres y lo adquiere el grupo empresarial Prasa de Córdoba. Para evitar su salida de España, la Junta de Andalucía lo declaró en 2021 Bien de Interés Cultural (BIC). “La consagración de la copla”, obra cumbre de Romero de Torres, rendirá viaje en Almería, después de que el Grupo Cosentino lo adquiriese el pasado 28 de octubre, poniendo así punto y final a la peripecia histórica de uno de los más celebrados cuadros del



realismo simbolista español que será sin duda una de las obras de referencia más visitadas del nuevo e inminente museo del Paseo de San Luis.





Temas relacionados

para ti

en destaque