Así será el espectáculo piromusical fin de Feria desde el Espigón de la Térmica

13 minutos y 39 segundos. Ese será el tiempo que estaremos los almerienses mirando al cielo para despedir la celebración de la Feria de Almería 2022, la primera de la post pandemia y en la que toda la fuerza de los fuegos artificiales se centrarán en la noche del sábado con un espectáculo ‘piromusical’ que realizará la empresa Pirotecnia Sánchez SA y en el que el Ayuntamiento de Almería va a gastar unos 15.000 euros.

El espectáculo se realizará en el Espigón de la Térmica a partir de las 00.30 horas y será exclusivo para Almería. Tiene un objetivo fundamental, según consta dentro del informe de la contratación, que “el espectador se verá envuelto por parte del espectáculo. Oye, ve y siente durante casi 14 minutos”.

Busca la empresa que lo realiza “crear 14 minutos de banda sonora con sentido” y no una sucesión de música. Se combina todo, música e imagen proyectada a través de los fuegos artificiales.

Espectáculo
Arrancará todo con una música alegre, con gran cantidad de instrumentos musicales, suave al principio con altibajos para que el público entre en el juego con fuegos a media y baja altura. Con guirnaldas aéreas que juegan con serpentinas y algunas de ellas tienen una caída que logran meter a quien lo ve en el espectáculo.

A partir de ahí todo irá ‘in crescendo’ con grandes palmeras multicolor al ritmo de timbales. En cada entrada de los vientos, habrá colas de caballo y todo genera una atmósfera mágica que involucra al público. Habrá una mezcla rítmica con grandes palmeras, crisantemos y magnolias. Estará seguido por una parte más melódica y menos intensa que limpiará el cielo de humo y en el que los fuegos estarán a menor altura. Aquí habrá palmeras y meteoros terrestres verdes con un ritmo que volverá a subir con música muy optimista para el culmen del espectáculo con palmeras multicolor, sauces y meteoros, para cerrar con una explosión de colores el cielo.

El cierre definitivo será con cientos de truenos de aviso de gran calibre que anunciará el final de unas fiestas que esperarán otro año para volver.