Plan CAMINA: ya hay proyecto para los Cines Katiuska

Está previsto que salga a licitación por unos 1,2 millones de euros en el mes de septiembre

Fachada del edificio de los antiguos Cines Katiuska
Fachada del edificio de los antiguos Cines Katiuska La Voz
Lola González
20:30 • 13 ago. 2022

Va silencioso, casi de forma imperceptible para los almerienses a pesar de tratarse de un importante proyecto de innovación cultural que cuenta con el respaldo de la Unión Europea, pero el Proyecto CAMINA que desarrolla el Ayuntamiento de Almería a través de la empresa municipal ‘Almería 2030’ con la colaboración de Junta de Andalucía, Diputación Provincial, UAL, la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, la Escuela Municipal de Música y Artes, KUVER Producciones Audiovisuales S.L, la empresa de ingeniería EPTISA y la consultora Khora Urban Thinkers, sigue dando pasos para convertirse en realidad.



Lo más palpable, las obras, ya se ven con claridad en la segunda fase del Museo de Doña Pakyta cuyas obras están en marcha y que “se prevé que estén listas sobre el mes de octubre o noviembre”, explica la alcaldesa en funciones, María del Mar Vázquez. 



A pesar de que la obra es lo más vistoso del museo en este plan, en realidad lo más importante, y así lo transmiten desde ‘Almería 2030’, son los planes de futuro que hay para convertirlo en un espacio participativo. Así, desde la Fundación Ibáñez-Cosentino quieren apostar por fomentar el asociacionismo y la realización de actividades culturales en este centro y que “el museo no sea solo una zona de visita, sino un lugar de trabajo”.



Pero quizá el gran hito, en lo que a las infraestructuras se refiere, va a estar en la reconversión de los antiguos Cines Katiuska en un centro polivalente cultural.



Proyecto
Según explica Vázquez, “EPTISA ya ha culminado el proyecto y lo ha presentado ante el área de Urbanismo” con lo que, después de ser revisado y matizado, “pueda ser licitado después del verano”.



Aunque se momento no se quieren dar muchas pistas sobre cómo será el ‘nuevo’ Katiuska, sí que se explica que será “un edificio polivalente en el que las asociaciones puedan trabajar y reunirse, y que una vez que concluya el proyecto, pueda seguir en uso”, explica la alcaldesa en funciones.



En su interior está previsto que puedan acogerse estas actividades asociativas, exposiciones temporales y, sobre todo, ser “un espacio de futuro para el barrio ya que se encuentra en una ubicación estratégica”, afirma Vázquez.




La previsión es que en estos trabajos se realice una inversión que rondará los 1,2 millones de euros y que pueda ejecutarse en unos nueve o diez meses.


Cabe recordar que estas infraestructuras, junto al Mesón Gitano, la Alcazaba, el CAF y el Museo del Realismo (Hospital Provincial), conformarán la ruta circular entre los barrios de La Chanca-Pescadería, Casco Histórico y centro sobre la que está trabajando el Instituto de Estudios Almerienses (IEA) y que debe encontrar una narrativa que aúne a los vecinos de los diferentes barrios.


Mientras se culmina esta ruta, el mes de septiembre va a llegar con lo que consideran desde ‘Almería 2030’  como “el plato fuerte” del Proyecto CAMINA: los laboratorios culturales.


La intención pasa por trabajar con las asociaciones o los agentes culturales de los barrios en la formación necesaria para poder poner en marcha un proyecto cultural, todo de la mano de los socios que son los que van a poner en marcha los seis laboratorios que van a funcionar a partir de otoño.


Para ello, primero se ha realizado una modificación de la ordenanza de subvenciones del Ayuntamiento de Almería, ya aprobada en pleno, para que se pueda sacar una convocatoria a través de la cual los colectivos que deseen participar en ‘cocrear’ programaciones culturales puedan hacerlo.


El siguiente paso es sacar la convocatoria de ayudas y hacer un llamamiento masivo tanto a las asociaciones como personas vinculadas al mundo cultural que quieran formar parte de estos espacios de trabajo. A partir de ahí, tres serán el número máximo de miembros que podrá tener cada uno de los laboratorios y dentro de estos, habrá una persona encargada de la dirección, contarán con un presupuesto propio y tocará comenzar a crear las programaciones culturales.


Fechas
La intención que tiene la empresa municipal ‘Almería 2030’ es que desde que salga la convocatoria de las ayudas hasta Navidad los seis espacios de trabajo estén realizando los diferentes prototipos con el objetivo de poder confeccionar un programa real que se contratará y ejecutará a lo largo del primer semestre del año.


Mientras que después habrá una segunda oleada de programación para realizar durante el verano.


Cabe recordar que uno de los objetivos clave de este proyecto es que estos colectivos, estos gestores, estos individuos de la cultural almeriense, consigan la formación necesaria como para que una vez que pase el Proyecto CAMINA ellos puedan seguir, por sí mismos, programando y gestionando actividades que sean de interés no solos de los vecinos de sus barrios, sino que puedan llegar a toda la ciudad.


Y es que ese es uno de los fines principales con los que cuenta este plan, el tratar de encontrar puntos de encuentro, de conexión, entre los diferentes barrios de la ciudad sobre los que se está trabajando: La Chanca-Pescadería, Casco Histórico y la zona centro. 


Este proyecto nace de la necesidad detectada a través de la redacción del Plan Estratégico ‘Almería 2030’ de crear un eje cultural que permitiera poner en valor el patrimonio, la historia de la ciudad así como el orgullo de pertenencia a la misma. Una tarea nada fácil en una ciudad en la que a pesar de que en 1855 se decidió que se tiraran todas las murallas, hay en espacios que siguen estando presentes como una barrera psicológica y que desconecta sus propios barrios históricos.


Para ello, una vez detectadas las necesidades, se apostó por utilizar “la cultura como elemento dinamizador de la ciudad” y para ello se presentó este proyecto para la consecución de fondos europeos en el que se están invirtiendo 5.455.864 euros, de los que 4.364.691 euros son los procedentes de Europa.


Todo el trabajo que actualmente está en marcha y el que está por venir tiene que dejar un poso importante en la ciudad, el suficiente como para que todos esos colectivos culturales caminen solos y para que se rompan las barreras entre los diferentes barrios.


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