“Las lesiones por zambullirse en aguas poco profundas son muy evitables”

La neurocirujana Ascensión Contreras analiza las lesiones medulares ocasionadas en el agua

La doctora Ascensión Contreras del Hospital Universitario Torrecárdenas.
La doctora Ascensión Contreras del Hospital Universitario Torrecárdenas. La Voz
Joaquín L. García
21:26 • 08 ago. 2022 / actualizado a las 21:30 • 08 ago. 2022

La playa es un lugar diverso en el que conviven muchas personas y se realizan todo de tipo prácticas, sobre todo en verano. Las actividades que se pueden realizar no se pueden contabilizar fácilmente: desde el clásico juego de palas hasta ejercicios acuáticos pasando por distintos deportes adaptados a la arena como el fútbol o voleibol. Por desgracia, hay otro tipo de prácticas que algunas veces terminan de manera negativa.



Hablamos de saltos peligrosos en la orilla que concluyen con un mal desenlace. Como el ocurrido el pasado domingo en El Palmeral cuando un joven de 15 años sufrió una mala caída que le mantiene en la UCI a la espera de mejorar su situación. Para evitar que se den este tipo de conductas, LA VOZ se ha puesto en contacto con la neurocirujana Ascensión Contreras, doctora en el Hospital Universitario Torrecárdenas que ha planteado una serie de cuestiones a tener en cuenta.






Datos negativos



Desgraciadamente, todos los años asistimos a un número no deseado de jóvenes que, en sus jornadas de ocio, la imprudencia les juega una mala pasada y quedan con lesiones medulares muy serias para el resto de su vida.  Datos que corrobora la Fundación del Lesionado Medular (FLM): hasta un 6% de estas lesiones medulares se producen entre los meses de julio y agosto, especialmente entre jóvenes menores de 30 años.



Zambullidas peligrosas



Contreras afirma que "en verano, la principal causa de lesiones medulares son los accidentes de tráfico pero después son las malas caídas de este tipo, quedando las prácticas deportivas en tercer lugar”. En época estival siempre se producen “2 o 3 casos por zambullidas en aguas poco profundas” algo que produce una “gran preocupación”.




Modas arriesgadas
A estas prácticas también se le une una actividad que se ha puesto de moda los últimos años: se trata de hundir en la arena una bola, dejando solo una parte visible que sirve para impulsarse, saltar y a continuación, hacer algún tipo de pirueta y aterrizar lo mejor posible sobre la superficie. Una moda frecuente entre los jóvenes que, sin la suficiente preparación física, puede acabar de manera fatal.

Mejor de pie
La doctora asegura que "es mucho más seguro tirarnos de pie que de cabeza”. De esta forma, el porcentaje de una lesión medular es mucho menor  que si nos tiramos de cabeza directamente. Aunque indica que lo mejor es “asegurar antes el terreno para evitar sustos”. Además, recomienda evitar en la medida de lo posible “adentrarnos en aguas turbias”. 

Prudencia
La frustración en la doctora es palpable porque estas caídas “son muy evitables”. Es necesario un poco de prudencia y examinar el terreno antes de realizar ningún chapuzón para asegurarnos de que estamos en una superficie segura. Por ello, Contreras recomienda “no tirarse de cabeza en la orilla de la playa y en zonas rocosas en donde no sabes si hay piedras o suficiente profundidad para una segura caída”.

Remedio
Una de las soluciones que vislumbra la doctora Contreras para disminuir este tipo de fatalidades pasa por concienciar a la población sobre estos accidentes. La neurocirujana pide ante todo “precaución en las zonas donde hacen las zambullidas” y “examinar el terreno antes de tirarse al agua”. 

¿Cómo actuar?
En caso de sufrir una lesión de este tipo, ya sea nosotros mismos u otra persona, en palabras de la doctora Contreras, “debemos mantener el cuello recto e inmovilizado”. Además hay que llamar cuanto antes a los servicios médicos porque es muy importante “que el transporte sea en buenas condiciones de seguridad para no aumentar las lesiones”. Por esto mismo, es crucial esperar a la ambulancia y no trasladar al herido en vehículo propio.

Lesiones medulares muy serias
Una mala caída en el agua nos puede provocar  lesiones muy serias que pueden acompañarnos el resto de nuestra vida. Los daños en ocasiones pueden ser irreversibles, con tratamiento paliativo, por lo que hay que estar en alerta para evitar estos casos.

¿Cómo saltar?
Se recomienda saltar al agua con los brazos extendidos para proteger la cabeza y el cuello. De esta forma, “el impacto principal caerá sobre los brazos, protegiendo la cabeza ante todo” según indica la doctora Contreras. Además recomienda encarecidamente que no sea en “aguas turbias” porque aunque ya conozcamos esa zona, “el nivel del agua puede haber bajado y podemos llevarnos una desagradable sorpresa al caer”.

Cuidado con las olas
A veces el fuerte oleaje también puede provocarnos ciertas lesiones cervicales.  Estas lesiones pueden ocurrir al entrar rápidamente al agua y lanzarnos de cabeza contra una ola, pudiendo provocar lesiones vertebrales e incluso daños severos en la médula. 

Atención a los trampolines
Muchas piscinas o incluso playas cuentan con trampolines al alcance de cualquier bañista. Por ello, se recomienda cautela a la hora de utilizar estos tableros si nunca hemos usado ninguno, ya que existe el riesgo de una mala caída al no calcular del todo el impulso de salto.

Verano con precaución
De esta forma, si queremos disfrutar de unas vacaciones en las mejores condiciones, debemos mostrar cautela a la hora de lanzarnos al agua. Incluso si es no es para nosotros mismos, si vemos alguna situación peligrosa debemos avisar del riesgo y de las posibles consecuencias que puedan tener. Realizar acciones simples como caer de pie o revisar antes el terreno nos permitirá asegurar un baño más seguro y libre de preocupaciones y lesiones. La doctora Contreras recomienda inlcuso “ser pesada para avisar a los niños de que tengan cuidado con los juegos que realizan en la orilla”. 




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