Muere Santiago Grisolía: estos son sus orígenes almerienses

En los últimos años fue director de la Academia Científica de Ciencias Avanzadas

Santiago Grisolía, sentado a la izquierda, en un acto en Valencia.
Santiago Grisolía, sentado a la izquierda, en un acto en Valencia. Europa Press
Simón Ruiz
12:33 • 04 ago. 2022 / actualizado a las 13:01 • 04 ago. 2022

Con casi un siglo de vida, nieto e hijo de almerienses, esta madrugada ha fallecido un eminente científico, Santiago Grisolía, en la ciudad española donde más estuvo vinculada durante su trayectoria profesional, Valencia.



Santiago Grisolía García era nieto de Francisco Barroeta Scheignagel, alcalde de Almería capital en 1899. Su padre y resto de familia paterna también estuvieron vinculados con esta provincia, según relataba en La Voz de Almería en mayo de 2012 la colaboradora de este medio, María Cassinello.



"Es extrañable el recuerdo de mis venidas a Almería a ver a mi abuela. Me decía con mucho apremio que estudiara francés, más tarde descubrí que en Almería acababan de llegar los Hermanos de La Salle, que la mayoría eran franceses y los niños almerienses de su entorno estudiaban francés", confesaba Grisolía a Cassinello en una entrevista en esa fecha. Los Hermanos de La Salle llegaron a Almería en el año 1909, cuando el científico ya tenía 14 de edad.



Considerado como una de las máximas autoridades internacionales de la bioquímica, Santiago Grisolía se encontraba ingresado desde hacía unos días en un hospital valenciano tras un empeoramiento de su estado de salud y donde estaba siendo tratado de la Covid, informa Europa Press.



Finalmente, sobre las 6.30 horas de este jueves ha fallecido, seis meses antes de cumplir los 100 años el próximo enero. Nacido el 6 de enero de 1923 en València, en el Paseo de la Alameda, el científico valenciano, profundamente fascinado por el proyecto genoma humano, presidente del Consell Valencià de Cultura y organizador de los premios para la ciencia Rey Jaime I en 1989, ha publicado más de 400 trabajos científicos y ha impartido docencia en universidades de todo el mundo, en especial España y EEUU. Reconocido con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnicas en 1990, es desde 2014 Marqués de Grisolía.



La biografía de Grisolía se mueve desde distintos puntos de España a EEUU, a donde se trasladó en 1945 y de donde regresó en la década de los 70. Su padre era director del Banco Banesto, de ahí sus continuos cambios de residencia familiares, que les llevaron a Dénia, Xàtiva, Almería, Lorca, Cuenca --donde le sorprende la Guerra Civil--, Madrid y, finalmente de nuevo, València.




Comenzó Medicina en Madrid, aunque su idea era ser marino de guerra, estudios que acabó en la Universitat de València. Según la biografía facilitada por la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados, de la que fue fundador, una de las personas que ejerció una influencia especial en su carrera fue José García Blanco, catedrático de Fisiología, del que fue discípulo y le empujó hacia su vocación de investigador.



En mayo de 2014, en las páginas de La Voz de Almería y en su edición digital, María Cassinello escribía esta semblanza de Santiago Grisolía Barroeta.


"Hijo de padre almeriense, Santiago Grisolía, empleado de banca, fue destinado a Valencia donde casó con una guapa valenciana, el hijo médico trabajador incansable, discípulo preferido de Ochoa, se formó tras estudiar en la Facultad de Medicina de Madrid, en América con él, durante los años de nuestra Guerra Civil. Allí conoció también a su encantadora esposa Francis, y allí se enamoraron, y se casaron, como dice Francis, con Santiago es todo muy fácil. Tienen dos hijos que viven en América, y que vienen de cuando en cuando a verlos, porque, como sigue diciendo ella, ellos están ya muy mayores. Pese a ello, Santiago, que debe rondar los noventa, sigue trabajando y dirigiendo la Academia de Estudios avanzados en Valencia, parte técnica, va todos los días al gimnasio y a nadar, y su vida es activa, y es una persona muy querida en Valencia y en cuantos sitios ha estado.

Nunca ha olvidado sus orígenes almerienses, ha venido varias veces a esta tierra donde los Barroeta, Iribarne, Oña y otros apellidos muy de esta tierra estamos entroncados con él. Y es un orgullo estarlo.

Ayer en Madrid, la Reina le entregó el título de “Marqués de Grisolía”, en reconocimiento a su trabajos, investigaciones y demás méritos. A mí me hubiese gustado que este reconocimiento y título hubiese sido a Santiago Grisolía Barroeta. Ya que al ser mi padre José Cassinello Barroeta este es el apellido que nos une a ti.

Es una gran científico, un pozo de sabiduría, por los años 70 estuvo aquí dando una conferencia en el Colegio Médico sobre el genoma humano, con un pleno lleno y gran reconocimiento a sus investigaciones y conocimientos".


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