Vox entra en un valle de sonrisas y lágrimas

Olona pierde fuelle en feudos cruciales como El Ejido o Vícar y no cumple expectativas

Parlamentarios electos de Vox Juan José Bosquet, Mercedes Rodríguez, Rodrigo Alonso y el presidente Juan F. Rojas.
Parlamentarios electos de Vox Juan José Bosquet, Mercedes Rodríguez, Rodrigo Alonso y el presidente Juan F. Rojas.
Manuel León
00:48 • 21 jun. 2022

La marca Vox no quiere ser una gaseosa que tras el descorche inicial pierde fuerza. En realidad, no es un partido estrictamente nuevo, suma ya nueve años de recorrido, aunque no fue hasta las pasadas elecciones cuando empezó a percutir con fuerza en las urnas; Vox no quiere ser Ciudadanos, no quiere ser Podemos, no quiere ser lo que fue el CDS, no. El partido que fundara Ortega Smith en 2009, al que se adhirió pronto Santiago Abascal, un expopular con cicatrices del furor terrorista, tuvo en los pasados comicios autonómicos un éxito arrollador, sobre todo en Almería, donde obtuvo el 17% de los votos.



El partido verde entró entonces como cuchillo en manteca en municipios de raigambre agrícola como El Ejido, Níjar o Vícar, donde se convirtió en la segunda fuerza más votada. En apenas un lustro, la formación ultraderechista pasaba de ser el décimo al tercer partido provincial midiéndose ya con los históricos PSOE de Pablo Iglesias Posse y PP de Manuel Fraga.



En la noche del pasado domingo 19J es verdad que  el partido con sede en Avenida de la Estación -que empezó reuniéndose en noche electoral en un pub del Parque Nicolás Salmerón con un jamón y unas patatas fritas- volvió a subir en la provincia un peldaño ampliando de dos a tres sus escaños en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas, pero las enjundiosas expectativas exhibidas sin pudor por Macarena Olona en los debates:  -”Usted será mi vicepresidente”, le dijo al ahora vellocino de oro de Andalucía-parece que le han terminado pasando factura en la arqueta de los votos.



No obstante, Vox es a día de hoy la tercera fuerza política en Almería a solo 3.400 votos del pelotón socialista. No está nada mal para un partido que se antoja tan desorganizado, tan extremista, que despierta tantas filias y tantas fobias a un tiempo. 



Obtuvo Olona en los 103 pueblos de la provincia un botín de 53.700 votos, 10.000 más que hace tres año, el 4% más en porcentaje. No está nada mal viendo a algunos colegas como el partido naranja, pero lo cierto es que Vox no tocará pelo de Gobierno, a pesar de que la mayoría de las encuestas lo daban por hecho.



Han retrocedido en feudos estratégicos como Vícar y El Ejido, ante el furor templado de Moreno, pero siguen en el candelero y están por delante de los socialistas en los principales municipios de la provincia como El Ejido o Roquetas. 





Temas relacionados

para ti

en destaque