Los sex shops de Almería sostienen sus ventas a pesar de la pandemia

Las grandes plataformas de venta online amenaza a un comercio local que sobrevive tras la Covid

Establecimiento de venta de productos eróticos, situado en la carretera de Ronda, en la capital almeriense.
Establecimiento de venta de productos eróticos, situado en la carretera de Ronda, en la capital almeriense. La Voz
Miguel Delgado Cerero
21:00 • 01 ene. 2022

La pandemia ha contribuido a que desaparezcan muchos tabúes relacionados con la industria de la juguetería erótica. Los señalados sex shops y sus productos orientados a disfrutar, solos o en pareja, del placer relacionado con las prácticas sexuales ha sido un tema muteado hasta la irrupción del confinamiento que obligó a toda la sociedad a permanecer en sus hogares la friolera de cuatro meses seguidos. El pasatiempo de muchas personas fueron, principalmente, la lectura, ver series y películas, dedicar tiempo a la repostería o ser abducidos por las diferentes plataformas sociales. Sin embargo, el imaginario colectivo también está en lo cierto si se deduce que durante los cien días que duró el Estado de  alarma en nuestro país, entre toque de queda y restricciones, muchas fueron las personas que se atrevieron a dar un paso adelante y dar rienda suelta a su apetito sexual.



Factores como experimentar nuevas sensaciones o el atrevimiento de sumar experiencias en pareja, han sido los motivos de muchas personas, jóvenes y mayores, a decantarse por comprar en los sex shops almerienses, como atestigua Alba Guirado, responsable del centro ‘Erotic Fantasy’, quien además señala a este medio la dificultad por la que ha atravesado el sector a nivel local como consecuencia de las restricciones decretadas en los inicios de la pandemia. “Actualmente, las ventas no están como en otros años pero tampoco ha ido mal, pensábamos que iba a ser peor”, explica. De ello depende, en gran medida, el nivel de pudor de los propios clientes, “a las personas mayores sí le dan más vergüenza entrar, pero hay mucha conciencia sobre lo que vendemos aquí”, señala.



Pero, en contra de lo que podamos imaginar, el comportamiento de las ventas de este tipo de productos en establecimientos, tanto de la capital como de la provincia, no ha experimentado un incremento destacable. Más bien ha sido una batalla inexorable a la que se han tenido que enfrentar investidos con las armaduras propias de los autónomos. Si bien una de las muchas posibles soluciones habría sido reforzar la venta online, hay que tener en cuenta que existen no pocas plataformas digitales, de tamaños amazónicos, que dificultan la tarea de las tiendas online y de pequeña repercusión. Algo que no solo le ocurre a este sector sino a buena parte del comercio electrónico.  “Para vender por Internet hay que estar en la primera página de Google, si no se está ahí, es muy difícil la prosperidad del negocio. Eso o contar con una cuenta de Instagram o Facebook con muchos seguidores”, como apunta Piedad Moreno, encargada de una tienda de comercio online de juguetería erótica.



Succionador de clítoris, el producto estrella



Los sex shops de Almería aseguran que el succionador de clítoris es el producto que reina las ventas de la juguetería erótica. Los establecimientos de la capital dicen haber notado una “venta brutal” de este producto dirigido a la mujer. Un regalo que muchas recibirán por Navidad, como aseguran desde estos centros. 



Sobre el perfil de clientes de los sex shops almerienses, se puede afirmar que quienes más frecuentan estos establecimientos son las parejas que no entienden de límites de edad. “Tengo clientes desde los 18 años y hasta los 80 años”, señala José Luis Rull, del establecimiento ‘Plátano y Chocolate’. Quien también señala que uno de los estímulos más buscados por sus clientes es avivar la llama van perdiendo las parejas con el paso del tiempo y la rutina del día a día.



Pero lo que de verdad hace atrayente a este negocio en nuestra ciudad es la tarea de divulgación que se lleva a cabo desde los establecimientos de productos sexuales para su correcto uso placentero, alejado de malas interpretaciones o errores comunes. Una cercanía con la que no pueden competir las gigantescas plataformas de venta online que disponemos a golpe de clic. “A mí me gusta probar antes los productos para poder asesorar adecuadamente a mis clientes y de esa manera especificar qué es lo que se siente y si se adecua lo que van buscando”, afirma la responsable de ventas de otro establecimiento situado en la provincia de Almería. Fuera de dudas, se trata de una práctica que se está desestereotipando actualmente y del que se sirven jóvenes y mayores para su disfrute solos o acompañados.




Temas relacionados

para ti

en destaque