La ministra dice que apretará los plazos del AVE (ojalá dé pellizcos de monja)

Es cierto que más de una veintena de empresarios de la provincia se trasladaron este miércoles al pabellón de IFEMA -que es como un Madrid dentro de otro Madrid- para que nadie se olvide de Almería en esa fecha fetiche (se podrían hacer camisetas ‘Almería 2026’) establecida para el debut del Corredor Mediterráneo desde la Plaza de Manuel Fraga (que debería llamarse de Ivo Bosch o de Jesús Miranda) hasta Perpignan; es cierto que ha sido la representación urcitana más numerosa desde que el lobby valenciano con Boluda y Roig en cabeza de pelotón principiaron a menear el árbol del Corredor Mediterráneo para que empezaran a caer nueces. Pero también es cierto que el Corredor Central lleva ventaja, cogieron el tren antes, y podrán trasladar tomates de Marruecos vía  Algeciras hasta Europa partir de 2023, con un Puerto Seco en Antequera -competidor de Níjar y Pulpí-  con una plataforma logística de campanillas en Zaragoza y con un operador en ciernes llamado Eco Rail.

En cualquier caso, Almería tiene plazo, un 2026 poderoso que es como un toro de Osborne en el horizonte, como un clavo ardiendo al que esta provincia, de la que salen más de mil camiones diarios por carretera, tiene que agarrarse, porque no le queda otra. Y la mejor noticia ayer para el destacamento de la patronal provincial es que la ministra, que no tuvo miedo en acudir a territorio hostil, se reafirmó en el plazo de Ábalos:   “Estamos en disposición de afirmar que en 2026 estará  ejecutada la conexión Almería-Frontera Francesa”. Hace unos años ni aparecía Almería en los mapas de la Red Transeuropea de Transportes. Algo hemos avanzado desde entonces. Y, además, dijo también la ministra Sánchez -como su jefe- que “va a apretar a todos los departamentos para que no haya más retrasos”. 

Almería tiene plazo (también lo tuvo en 2005 con Rato y el Euromed). Pero ahora parece más verosímil que cuando Rodrigo.

Soñar es gratis. Sabemos que será  casi la última provincia en tener AVE (como tren en 1895) pero lo importante es que lo tenga. Para llegar a  Madrid en tres horas y media, a Murcia en media hora, para estibar contenedores de hortalizas sin contratiempos rumbo a Europa y todo lo que implica un tren raudo -no del siglo XIX- como el que tiene Sevilla desde hace 30 años. Apriete usted mucho, señora ministra,  apriete, y, si puede ser, dé algún pellizco de monja.