“Hay que gastar menos”: las finanzas del Obispado de Almería aún preocupan

El obispo coadjutor de Almería, Antonio Gómez Cantero, ha subrayado este martes que las parroquias y el propio Obispado tienen que "gastar menos" para hacer frente a las penurias económicas, después de conocerse que las deudas episcopales con entidades financieras se elevan a unos 20 millones de euros, aunque otras fuentes rebajan ese débito hasta los 14 millones de euros.

En cualquier caso, Gómez Cantero destaca que está en marcha un plan de viabilidad económica y otro que trata de arrojar luz sobre las finanzas del Obispado de Almería, a cuyo frente estará al cien por cien dedicado tras la jubilación oficial del actual prelado, Adolfo González Montes.

Antonio Gómez, en Almería desde el pasado mes de marzo, se ha pronunciado sobre la crisis económica en las parroquias almerienses, a preguntas de los periodistas, tras a firma de un convenio con la Diputación Provincial de Almería para obras de conservación en casi una veintena de templos, y que va a permitir una inyección económica de unos 300.000 euros.

¿Cómo se encuentra la situación económica de la Diócesis de Almería cuando se cumplen seis meses desde que llegó como obispo coadjutor? Ha sido ésta la pregunta y que se le ha formulado al obispo coadjutor y la respuesta es la siguiente: "Las finanzas se encuentran igual que cuando vine. Lo que estamos haciendo es un esfuerzo de reestructuración, reestructuración de la deuda de las parroquias y de la Diócesis y un esfuerzo de gastar menos. Tratamos de intentar reordenar todo y, sobre todo, buscar las salidas que tienen que tener el poco dinero que tengamos, sin olvidar la pastoral y el servicio a los más necesitados".

Respecto a lo que en su día se vino a llamar como auditoría de la Diócesis de Almería, Antonio Gómez Cantero ha precisado que no es "una auditoría como tal" y que habrá de pasar tiempo para conocer qué ha pasado con las finanzas de la Iglesia Católica en la provincia a lo largo de los últimos años.

"Era un plan de viabilidad, no era una auditoría. A veces utilizamos palabras que no son concretas. Yo, cuando vine, quería saber un poco qué es lo que había, tanto en lo referido a deudas como de dinero disponible, para hacer una reestructuración y una nueva viabilidad. Una empresa internacional hizo este estudio de plan de viabilidad, que le presentamos a todos los sacerdotes", ha apuntado el obispo coadjutor.

A continuación, ha precisado que se "sigue trabajando en ello", "pero todavía no estamos avanzando". "Tampoco nos tenemos que mentir unos a otros. Estamos trabajando muy lentamente, pero preveeo que en unos años las cosas irán mejor, y también con la ayuda de todos, como siempre".