La Guardia Civil cierra en Almería el mayor decomiso de marihuana de España

La Guardia Civil bate su propio récord con las 125.000 plantas de cáñamo de la Operación Ébano

Javier Pajarón
07:00 • 09 sept. 2021

Como una gran alfombra de color blanco, extendida en el horizonte de las explotaciones agrarias de Sorbas, el plástico ocultaba debajo un secreto de hojas puntiagudas y cogollos floridos. Marihuana con sello de cáñamo industrial, la nueva moda del narcotráfico en la provincia de Almería.



Cuando la Guardia Civil cruzó el portón metálico del invernadero, los agentes hallaron todo un cultivo profesional aplicado al cannabis, con su sistema  de abono y riego para alimentar plantas de hasta un metro y medio de altura.  El registro pertenece a la llamada Operación Ébano y supone el mayor decomiso de marihuana efectuado en España hasta la fecha con 125.000 plantas de cannabis sátiva repartidas entre Sorbas, Lucainena de las Torres, Huércal de Almería y El Ejido.



La Policía Judicial de la Guardia Civil cree que se trata de una misma organización criminal dedicada a la venta de marihuana y diversificada en siete explotaciones distintas, del mismo modo que un grupo de agricultores se unen en una misma cooperativa para comercializar sus tomates o pimientos.




La investigación se salda con la detención de seis personas acusadas de un delito contra la salud pública y la localización de siete cultivos, además de una instalación destinada al secado de los cogollos, según informan fuentes oficiales de la Comandancia de Almería.




“La Guardia Civil ha intervenido 125.000 plantas de cannabis en distintas fases de producción en siete fincas invernadas y ha detenido a seis personas como autoras de un delito contra la salud pública”, señalan. “En el transcurso de las inspecciones, los agentes hallaron otra finca destinada como secadero con las plantas de cannabis ya cortadas y colgadas al revés en los alambres para su secado”.

Los usos



Las cultivos se presentaban como explotaciones legales de cáñamo industrial, aunque escondían presuntamente una organización para la distribución de marihuana. Como alertaron la Fiscalía Antidroga, la Guardia Civil,  la Delegación de Agricultura de la Junta de Andalucía y hasta el Ministerio de Agricultura, el cáñamo solo es legal cuando procede de semillas certificadas, posee un THC (principio activo) inferior al 0,2 por ciento y su uso se restringe a los tallos.




La Benemérita encuentra indicios sólidos en la Operación Ébano de un destino muy distinto al permitido. El más evidente en la presencia de ese secadero, donde los detenidos trataban presuntamente el producto obtenido de los invernaderos.
Además, las diligencias el Juzgado de Instrucción número Cinco de Almería confirman acuerdos para la distribución de la marihuana dentro y fuera de España con intermediarios especializados en esta droga.




“Descubrimos que los detenidos realizaban ventas de cannabis a particulares a través de mensajería, cuyo destino final era el consumo, no cumpliéndose ninguno de los supuestos permitidos”, subraya la Comandancia de Almería.


Hasta diciembre de 2019, en la provincia de Almería había registradas 159 hectáreas de cáñamo industrial, es decir, superficie comunicada a la Junta de Andalucía a través del REAFA (Registro de Explotaciones Agrarias y Forestales de Andalucía).




La estadística oficial no recoge la auténtica dimensión de este tipo de marihuana, como han revelado las constantes operaciones de la Guardia Civil y la Policía Nacional durante el último año. De hecho, como avanzó LA VOZ, la Fiscalía General del Estado ha incluido por primera vez en su memoria anual una referencia a la producción de cáñamo como una nueva tendencia en el tráfico de drogas. La localización de 125.000 plantas en el marco de la Operación Ébano suma otro hito en esta batalla contra el cannabis, que tiene en Almería otros puntos de inflexión con trascendencia nacional.


Según han confirmado a LA VOZ fuentes judiciales, la primera sentencia por la producción de cáñamo industrial con fines ilegales ya es firme. El Juzgado de lo Penal número Cuatro de Almería falló contra un agricultor con un invernadero ubicado en el paraje Los Vergeles de Níjar. Fue la primera gran operación en este sentido realizada en Almería y, posteriormente, la primera sentencia condenatoria a prisión. La resolución, ahora firme, ha corrido como la pólvora en el mundo judicial almeriense y es referencia para órganos de otras provincias españoles donde comienza a florecer el cáñamo industrial.

Los avisos

Paralelamente las campañas policiales atacan la línea de flotación de un lobby a favor de la legalización de las producciones. En Almería se han presentado, al menos, media docena de presuntos proyectos legales para el cultivo de marihuana. En contra de esta lectura, las operaciones como la desarrollada por la Guardia Civil se siguen sucediendo y llevan a prisión a los productores e intermediarios de la comercialización de los cogollos.


En el mismo sentido, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) mantiene un criterio muy restrictivo en la concesión de permiso para la producción con fines médicos o científicos. En la provincia de Almería solo hay una licencia y el volumen de plantas está muy lejos de los grandes invernaderos descubiertos por la Guardia Civil este año.




“Hay que tener en cuenta que los productos destinados a uso cosmético están sometidos a una regulación específica, competencia de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad, y los ingredientes utilizados en la fabricación de cosméticos deben estar contenidos en la base de datos de ingredientes cosméticos de la Comisión Europea, conforme a la lista de sustancias recogida en la Directiva 76/768/CEE y el Reglamento (CE) n.º 1223/2009 de Productos Cosmético”, señaló un informe de la Delegación de Agricultura de la Junta de Andalucía en el mes de febrero.


Para aclarar aún más la situación, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación lanzó una nota informativa en el mes de abril, cuatro meses después de la reunión impulsada por la Fiscalía Antidroga de Almería con la Subdelegación del Gobierno, la Junta de Andalucía y las fuerzas de seguridad.


El Gobierno central alertaba del problema. “La superficie dedicada al cultivo del cáñamo se ha multiplicado por ocho desde 2016 y ha pasado de 61 a 510 hectáreas, de acuerdo con los datos de 2020 del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) sobre superficie de cáñamo para fibra declarada en la solicitud única de la PAC”.


De hecho, el Ministerio de Agricultura lanzó incluso un formulario de autochequeo, donde los agricultores podían evaluar si estaba cumpliendo la legalidad. Plantar cannabis con menos de un 0,2 por ciento de THC no era un elemento suficiente. “El cáñamo  se ha cultivado a lo largo de la historia como fuente de fibra para uso textil o papel (...) Sin embargo, debido a la posible presencia de principios estupefacientes en la planta de cannabis, el productor de cáñamo debe ser plenamente consciente de la normativa aplicable en torno a su cultivo, de qué finalidades se encuentran permitidas y de las obligaciones que tiene que cumplir”. Mientras tanto, la Guardia Civil en Almería no baja el pistón y vuelve a batir su propio récord de aprehensiones.


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