“Utilizamos los recursos que tenemos, también la tecnología, para el bien común”

Sergio Pineda es dinamizador de Guadalinfo y promotor cultural en Almócita

Sergio Pineda, ante uno de los murales pintados en Almócita.
Sergio Pineda, ante uno de los murales pintados en Almócita. Remedios Fernández
Remedios Fernández
10:40 • 04 ago. 2021

“A mí me gusta el proyecto Guadalinfo por la parte humana”, dice Sergio Pineda Iglesias. “Es cierto que no soy un técnico especializado en internet, sino un dinamizador, un facilitador de los procesos mas necesarios para nuestros vecinos y vecinas. La firma digital, el acceso a las citas con el médico, a una cita con la Seguridad Social, a una información de la vida laboral…”.






El acceso democrático a internet de la gente del pueblo. “Con la gente mayor, que no está acostumbrada y, a partir ahí, ya empiezo a engancharlos en otras cosas...”, explica. “Y con las nuevas generaciones, en el proceso de orientación. Pero lo fundamental es la cercanía personal a la tecnología. Que no la vean como algo del mas allá, y que sepan que un vecino de su propio pueblo puede ser un referente de ayuda...”.






“Hacemos, por ejemplo, un proyecto de envejecimiento activo con las TIC”, añade. “Que va muy bien para el desarrollo de la capacidad cognitiva, en las edades avanzadas de nuestra vida. Y así les sirvo un poco de referencia sobre el tema de la cercanía de internet a su vida cotidiana. Debemos ser conscientes de que en los pueblos de Almería hay una población mayoritariamente mayor. Y nuestro perfil en Guadalinfo es el carácter humano y la cercanía. Creo que ese es el pilar de nuestro proyecto”.



 



Almócita Sergio es sevillano, licenciado en Historia y especializado en Arqueología por la Universidad de Sevilla. Trabajó diez años “en proyectos de investigación de arqueología, y cosas de campo”, dice. “Y luego tuve la necesidad de buscar un cambio en mi ámbito laboral, y trabajé mas en docencia, en talleres de empleo, y en gestión cultural”.




Hace 11 años se fue de Sevilla, “cansado de los pitos y los semáforos”, sonríe, y llegó a la Alpujarra. “Pensaba estar un año trabajando en un paisaje diferente”, recuerda, “y desde hace seis estoy trabajando en Almócita, y viviendo desde hace cuatro. Disfrutando de la tranquilidad, del paisaje, de los proyectos que estamos haciendo aquí por el bien común, la felicidad comunitaria a través de la cultura, de internet, de la cercanía con los ciudadanos...”.


Sergio es dinamizador Guadalinfo de Almócita, y promotor cultural del Ayuntamiento. Durante los meses duros del confinamiento, los dinamizadores de Guadalinfo tuvieron un importante rol de apoyo a los vecinos y vecinas. “Era algo vital”, dice Sergio. “Nos empezaron a decir: no puedo salir, tengo que hacer este trámite, cómo lo gestiono... Y a través de videollamadas yo los iba guiando en el trámite, o se los hacía yo hablando con ellos, dependiendo de la persona y su capacidad”.


“Y empezamos también a normalizar fórmulas de contacto, como las llamadas por WhatsApp. Han sido muy utilizadas en la pandemia por la gente mayor. También enseñé a mucha gente del pueblo en cosas que nos parecen simples, como las videollamadas. No las habían hecho, y el inicio en Zoom, o Meet, es… El referente era yo, nos conectábamos y los iba guiando. Ah, y el tema de las citas con el médico, hacerlo online...”.


Y con los pequeños. “La profe me mandaba a mí la documentación, de los dibujos y las letras que tenían que trabajar, y yo se los imprimía y se lo acercaba a la casa, se los dejaba fuera… Y así tenían la capacidad de hacer un poco deberes, de forma manual, sin tener el contacto con la profe”.


Comunidad Energética


Ese apoyo, incluso en el ámbito laboral de los vecinos, ha sido con el uso efectivo de la tecnología, afirma Sergio. “Es algo que ya está en nuestra vida cotidiana. Y en los pueblos también, y nos ayuda mucho”, apunta. “Con el tema de la Sanidad Pública, por ejemplo, en algunos casos hemos recomendado aplicaciones que controlan el tema del corazón, o la diabetes. O mujeres que estaban haciendo ejercicios y de pronto tuvieron que parar. Pues les dimos apps para los móviles que facilitaban procesos de entrenamiento para el tema muscular...”.


Otro proyecto tecnológico muy prometedor que tienen en Almócita es el de la Comunidad Energética: una aplicación que van a utilizar los vecinos y vecinas para ver su consumo y generación de energía, y cómo venden y a quién reparten la energía que producen. “Almócita será entonces la primera comunidad energética de España”, explica Sergio. “Ya estamos terminando de dar el alta al proyecto en el Ministerio. El Ayuntamiento ha sembrado la primera semilla: todo el techo del teatro se ha puesto de placas, y al crear la Comunidad Energética, el sobrante de esas placas lo va a repartir entre los vecinos y vecinas que estén dentro de esa comunidad”.


Nuevo recurso


Están, explica, en el paso embrionario: una instalación municipal que genera ‘x’ kilovatios, y que, en vez de vender a Endesa el sobrante, lo que se ha decidido es repartirlo por lo miembros de la comunidad que deseen estar dentro del proyecto. “Entonces bajarían los costes de la factura”, afirma. “El objetivo después es... Un compañero, Jesús Parrilla, de Albedo Solar, nos ha hecho una propuesta de una app que controlaría el consumo y el prosumo de cada casa. Es decir, lo que genera, y a dónde lo quiere repartir. Si yo tengo 5 – 6 placas en mi casa, y genero mas de lo que consumo, le puedo ceder mi sobrante a mi prima, o mi amigo, que vive tres casas mas abajo y todavía no ha hecho instalación de placas”.


“Esto, siempre en un radio de 500 metros, que nosotros, al ser un pueblo pequeñito, lo cumplimos”, añade. “El objetivo final es: si todos los vecinos y vecinas, al final, generamos mas energía de la que consumimos, empezar a utilizarlo como recurso también económico. En venta comunitaria, a un precio estándar, siempre entre nosotros, siempre por debajo del mercado, para que sea un elemento que alivie la economía rural”.


“Al final, es utilizar la tecnología para el bien común”, dice Sergio y abre los brazos. “O, dicho de otra forma: utilizar todos los recursos que tengamos, en este caso, también la tecnología, para hacer a nuestros vecinos y vecinas mas felices. Económicamente, sanitariamente… En eso la tecnología no lo da todo, pero puede aportar, facilitar... La verdad es que soy feliz aquí, y con mi trabajo”.



Tecnología en ayuda de la repoblación

Otro tema importante en el que la tecnología ha sido de ayuda en Almócita, es el de la despoblación. “Con la Red Terrae, un banco de tierras común en el ámbito nacional”, explica Sergio Pineda. “Almócita está ahí con tierras que cede para agricultores que quieran venir a cultivar al pueblo. Y eso, sin la tecnología… Tal vez se podría haber hecho, pero mucho mas difícil, pues gracias a ella tenemos ahí una organización, pero también una ventana de visibilidad, y eso nos está ayudando mucho en el proyecto de población. Piensa que ahora mismo tenemos uno de los índices mas altos de repoblación del país”.


“Y eso también es por la dinámica de proyectos que tenemos en Almócita”, añade. “Porque pueblos bonitos hay en toda España, pero aquí tenemos marcado un espacio de avance diáfano, con conceptos claros: la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente, al bien común, y el empoderamiento vecinal... Y al estar informando a través de las redes sociales, nos han venido nuevos pobladores, y es gente asociada al ecologismo, a proyectos comunitarios… Aquí tenemos el huerto comunitario, el gallinero comunitario, los bancos de tierra, la apuesta por la agroecología, por quitar los químicos de nuestra agricultura…”.


“Eso atrae a un perfil de gente que busca la vida sana, los encuentros de yoga, de meditación”, concluye Sergio, “y que un perfil de gente se asocie a este pueblo. Piensa que tenemos en torno a 30 repobladores, y aquí vivimos 140 personas. Es un índice altísimo. Y el cole, hace cuatro años tenía cinco niños, y ahora tiene doce. Eso es un dato muy importante para nosotros”.



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