La hipótesis de Jesús Aguirre sobre la baja incidencia del covid en Almería

Desde hace semanas, prácticamente desde que comenzó el plan de desescalada del Gobierno andaluz con el fin del estado de alarma, la evolución del covid ha tomado un camino muy diferente en Almería en relación al del conjunto de la comunidad autónoma.

Mientras que en Almería la incidencia ha ido disminuyendo paulatinamente -en la actualidad es de 67,6 casos por 100.000 habitantes en 14 días-, hasta acercarse a niveles de zonas vecinas al este, como la Región de Murcia o la Comunidad Valenciana, en el resto de Andalucía la situación no solo no mejoraba -aunque en los últimos días sí ha bajado ligeramente la tasa media- sino que incluso ha llegado a subir, hasta convertirse hoy en la comunidad autónoma con mayor incidencia del coronavirus, con 177,6 casos por 100.000 habitantes en 14 días, muy por encima de la media española, que ya ha bajado de 100, y se sitúa en una tasa de 98,78.

Esto ha sido así a pesar de que Andalucía había mantenido hasta ahora una evolución muy similar a la del conjunto de la nación respecto a la incidencia del covid.

Cierto es que la evolución del coronavirus en Almería durante la pandemia ha sido muy irregular y siempre se ha situado en posiciones extremas, puesto que si en las primeras oleadas se encontraba entre las zonas menos afectadas, durante la tercera ola fue la que más sufrió los efectos del virus.

Más acentuado Sin embargo, este alejamiento respecto a la situación media de Andalucía es ahora mucho más acentuado, aunque hasta el momento las autoridades sanitarias de la comunidad no se habían pronunciado sobre cuáles podrían ser los motivos de esta gran diferencia actual, puesto que la incidencia almeriense se sitúa más de 100 puntos por debajo de la media andaluza y a 70 de la siguiente provincia menos afectada, que ahora es Cádiz con una tasa de 138,4.

Algunos expertos habían avanzado que la incidencia del covid podría guardar alguna relación con la temperatura y la humedad relativa del aire, aunque el consejero de Salud y Familias de la Junta, Jesús Aguirre, ha lanzado este jueves una hipótesis para explicar por qué "en Almería tenemos una incidencia menor de 70 y en Huelva, que ha tenido un comportamiento excepcional siempre, de 280, por qué en unas comunidades va bajando y en otras como Andalucía le cuesta muchísimo más".

El titular de Salud ha explicado que posiblemente "como son poblaciones más jóvenes las que están dando positivo, en aquellos sitios donde han tenido antes un impacto muy grande de infección, ahora hay muchos más con anticuerpos naturales por haberla pasado".

"Puede ser que la juventud en algunos sitios tuvo mucho más contacto con el virus y desarrolló esa infección y ahora se encuentran inmunizados y en otras zonas están más vírgenes como en el caso de Huelva, donde ha tenido muy poco impacto el virus", ha añadido, aunque ha precisado que "solo es un posible diagnóstico pero que no hay ningún razonamiento científico".

Según el consejero, por tanto, podría suceder que el elevado índice de jóvenes de Almería que habrían superado el coronavirus en las oleadas anteriores, especialmente en la tercera, cuando la provincia fue la que proporcionalmente tuvo más casos de Andalucía, y que ahora estarían inmunizados explica por qué los contagios han caído en picado en la actualidad, una vez que la población de mayor edad está vacunada y que la mayoría de los casos, por tanto, se da entre personas jóvenes.

Planes truncados El consejero ha reconocido que la evolución del covid en Andalucía ha roto los esquemas de la Junta, que esperaba que la situación de la comunidad se acercara más a la de Almería en la actualidad. De hecho, el aumento de los casos ha provocado el freno del plan de desescalada previsto inicialmente.

"Aquí llevamos un mes en que habíamos calculado que la incidencia acumulada iba a ir bajando, y según nuestro cálculos tendríamos que esta ahora mismo por debajo de cien y por debajo de 600 en ingresos hospitalarios, con una fase de desescalada, otra de avance y otra de normalización.

Sin embargo, no hemos pasado de la fase de desescalada porque según los comités de expertos no vamos con la proyección pensada, con lo que estamos siendo muy parcos a la hora de tomar cualquier medida aperturista y llevamos más de un mes prorrogando las medidas tomadas anteriormente", ha señalado.

De este modo, Aguirre ha indicado que espera que en la próxima reunión el 29 de junio de los comités territoriales de alto impacto en salud pública "tengamos una cifra más halagüeña y podamos ser un poquito más aperturistas".

Tendencia a la baja Ha destacado que "hay una tendencia consolidada" de la incidencia hacia la baja, pero "estamos a distancia del resto de comunidades autónomas y tenemos que hacer todos un esfuerzo para evitar los contagios".

"Tenemos que bajar esa incidencia porque esos contagios siguen suponiendo fallecidos e ingresos hospitalarios, de ahí que vuelva a pedir concienciación y mantener las condiciones higiénico sanitarias óptimas", ha concluido el titular de Salud.

Jesús Aguirre ha hecho estas consideraciones en una entrevista en Canal Sur Radio, en la que ha dicho que la situación sigue siendo "muy preocupante", sobre todo "cuando vemos la media estadística con el resto de comunidades autónomas", ya que mientras que España "tiene una media de cien, nosotros estamos en una media de 180 de incidencia acumulada en los últimos 14 días", con una "tendencia descendente, muy lenta, pero, sin embargo, con una disminución muy importante de la presión hospitalaria".

Así, ha señalado que hay una dicotomía, "hay algo que no pasaba en las otras olas, y es sencillamente porque la incidencia acumulada es sobre todo en franjas de edad menores que repercuten poco en la presión asistencial, porque los mayores estamos la mayoría en primovacunación o vacunados enteros, y conforme aumenta la vacunación tenemos menos capacidad de desarrollar la infección".