Rocío Ruiz: “Para las fotos todos se pegan, ahora veremos quiénes son de Cs”

La consejera hace repaso de algunos de sus proyectos al frente de Igualdad y de Conciliación

La consejera Rocío Ruiz durante la entrevista
La consejera Rocío Ruiz durante la entrevista Juan Pablo García
Lola González
07:00 • 11 abr. 2021

La consejera de Igualdad, Asuntos Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, analiza sus planes en la Consejería, sus tensas relaciones con Vox y el terremoto que ha vivido su partido, Ciudadanos, en los últimos meses.



- Visita Almería para hablar principalmente de infancia.



- Efectivamente. Hemos firmado un convenio muy interesante y pionero con el Ayuntamiento de Almería para que nuestros niños y niñas tutelados puedan acceder a actividades de ocio. 



- Un proyecto vinculado al trabajo de la Ley de Infancia que está en trámite.



- Sí, una ley que nos va a permitir actualizar la actual 23 años después. La intención de esta ley es regular todos los sistemas de protección y, sobre todo, apostar por la prevención trabajando con las familias en programas de intervención.



En el texto también se regula toda la normativa y se agilizan todos los procedimientos para que estos niños no pasen años en centros residenciales perdiendo su infancia. Queremos intentar recuperarla con su familia natural, con una familia de acogida o abrir procesos de adopción. 



Este proyecto de ley es muy importante para mí a nivel personal porque he dedicado 30 años de mi vida a la infancia y a la adolescencia, sobre todo la más vulnerable, y he visto muchos casos reales de niños que han ido perdiendo oportunidades. Además, he conseguido una foto con todos los portavoces salvo con Vox. Todos apoyaron la ley y van a aportar enmiendas que van a permitir tener un texto mucho más enriquecido y mejor. Eso es política de altura y para eso vine yo a la política. 



- Precisamente con Vox, puede que por el área de Igualdad que gestiona, no está teniendo una relación de amistad. Y eso que  el Gobierno andaluz necesita el apoyo de Vox. 

-Evidentemente estamos en las antípodas a nivel ideológico pero yo nunca me he movido ni un milímetro de nuestros principios y valores. Yo no voy a negar la violencia de género. No se llama violencia intrafamiliar, eso es otra cosa. Y siempre he tenido claro que no iba a escatimar ningún recurso para la lucha contra la violencia de género y en la igualdad de las mujeres.


Tampoco iba a escatimar ningún recurso para conseguir mejorar los derechos de la del colectivo LGTBI o de luchar porque haya una educación de calidad en valores, en diversidad, en tolerancia porque no es verdad que se adoctrine en los centros educativos.


Yo siempre me he expresado con mucho respeto pero sin dar un solo paso atrás. La política es eso. Hay cuestiones que son intocables. 


Ya les dije en el debate parlamentario de la Ley de Infancia que no me muevo ni un milímetro de mis principios ni de mis valores y creo que eso es respetable en estos tiempos en los que todo parece que se compra y se vende ¿Que me han atacado? Evidentemente, pero yo no vine a la política a hacer amigos.



- Hablando de violencia de género, y sin afán de mezclarlo con temas de prensa rosa, lo cierto es que la docuserie que se está emitiendo sobre la historia de Rocío Carrasco está causando un gran impacto. No sé la opinión que tiene la consejera.  

-Nunca voy a poner en duda lo que le haya pasado a esta señora, evidentemente. Esto le ha pasado a muchísimas mujeres que no eran ni conscientes de que estaban viviendo esa violencia. 


A mí lo que me preocupa es que se frivolice porque detrás de esto hay un dinero, un contrato. Hay muchísimas mujeres que no tienen esos medios, que no van a vender por dinero sus terribles historias, que permanecen en silencio y esas son a las que nosotros nos tenemos que dirigir, a esas mujeres que no se atreven a dar el paso. Muchas veces no se atreven ni a levantar un teléfono y, por eso, hemos hecho una campaña muy potente pasando de un presupuesto de 100.000 euros en 2018 a 1,3 millones de euros en ese teléfono de atención a víctimas que decían que iba a desaparecer. 


Con todo mi respeto a la hija de Rocío Jurado y a todo lo que haya podido sufrir, yo creo que hay otros medios para acercarnos a un tema tan delicado como este, tan sensible. Aquí en Almería, por ejemplo, hemos dedicado dos millones de euros en dos años para el mantenimiento y la creación de nuevos centros de información de la mujer. Esa es la puerta a la esperanza para muchas mujeres que viven situaciones terribles y que pueden encontrar allí a personal especializado.

En violencia de género hay que trabajar en un plano de respeto, de privacidad y de profesionalidad. 


- Hablaba antes de educación y lo cierto es que los estudios sobre violencia de género en jóvenes son muy preocupantes.

-Yo siempre digo que la educación es la vacuna más potente contra la violencia machista. Con ese enfoque y con el presupuesto del Pacto de Estado hemos realizado más de 1700 proyectos en centros educativos con expertos que han han dado charlas,  talleres, dramatización...


Los resultados de esa formación no los vamos a ver de forma inmediata, será algo a medio plazo, pero si conseguimos que sea una formación obligada en todos los centros desde infantil veremos como nuestros niños, niñas y adolescentes al final detectarán a tiempo esos primeros pasos de la violencia de género que se dan cuando te mira el móvil, cuando te prohíbe salir con tus amigas, cuando te dice cómo te tienes que vestir, cuando no te trata con respeto o te humilla. 


Hay que formar a nuestros adolescentes para que detecten esos primeros pasos y sepan decir a tiempo “esto no es amor” y tengan la autoestima tan fuerte como para poner esa barrera. Ahí es donde acabaremos de verdad con la violencia de género. 


-No olvido la última competencia de su Consejería: la conciliación. En estos tiempos de pandemia y de teletrabajo no sé si desde la administración han valorado las dificultades que está suponiendo para  conseguir la conciliación familiar.

- El teletrabajo ya ha llegado y, bien equilibrado, es positivo. Pero es verdad que hay casos de muchas mujeres que al final se quedan en casa y trabajan el triple. Ya pasó en el confinamiento que estaban con el cuidado de los niños, haciendo las tareas y, encima, teletrabajando. Nosotros lo que hemos hecho este año es comenzar a trabajar con el primer plan de conciliación del que tenemos listo el diagnóstico inicial y con el que vamos a poner en marcha una serie importante de medidas transversales.


Hay una primera línea de ayudas para personas con hijos menores y dependientes con la que se les van a pagar entre 3.000 y 4.500  euros para la contratación de cuidadores. También habrá subvenciones para la creación de ludotecas en las empresas y en los ayuntamientos. Estamos preparando programas de respiro para familias con personas dependientes a cargo, de forma  que la mujer no tenga que elegir entre su carrera profesional y su vida profesional. 


Reconozco que hay una cifra que me impacta y es que durante la pandemia más de 56.600 mujeres abandonaron su trabajo en España para cuidar de sus hijos y/o personas dependientes. Lo que muestra esto es que al final las mujeres seguimos  siendo quienes renunciamos al desarrollo profesional para encargarnos de los cuidados y por eso son necesarias políticas concretas como las ayudas a los cuidadores, la flexibilización laboral o la realización de planes de igualdad y conciliación en las empresas. 


Ahora mismo tenemos en marcha el proyecto de una red de empresas conciliadoras en la que participan ya más de 300 y a la que se ha unido la Cámara de Comercio de Andalucía para establecer estos planes de conciliación no solo en el empleo público, sino también en el sector privado. 


- Hablemos ahora de política. ¿Llegó a plantearse usted también la moción de censura en Andalucía? 

-Fue todo un bulo. Me imagino que estaban todos muy nerviosos pero al final se ha visto es la realidad que Ciudadanos es incompatible con la corrupción. 


Sabemos que todos los PP no son iguales y en Murcia después de tantos años gobernando, como pasó en Andalucía con el PSOE, pues tiene problemas graves de corrupción y Ciudadanos nació para acabar con la corrupción. 


También nació para acabar con los populismos que hemos visto que son nuestros grandes enemigos, tanto los movimientos radicales de la ultraderecha como de la ultraizquierda.  Y ahora mismo tenemos un Gobierno a nivel nacional que está en manos del radicalismo, de los populismos y de los nacionalismos.


Ciudadanos es un partido único, diferente y necesario para buscar gobiernos moderados, con políticas de centro y sin encasillarnos en si es izquierda o derecha, esa es la

vieja política. Lo que hay que buscar son, como en Europa, políticas liberales en lo económico y progresistas en lo social. Yo creo que el bipartidismo no nos quiere porque van a dejar de tener esa alternancia política en el poder.


- ¿Comparte alguna de las posiciones que han mostrado excompañeros suyos en estos últimos tiempos? Fran Hervías y Toni Cantó han abandonado el partido y se han ido al PP asegurando que es Cs quien ha cambiado. 

- No, no la comparto. Entiendo que las personas si no están a gusto en un partido político se vayan, pero en la explicación que le daba sobre por qué es necesario Ciudadanos le muestro los principios de la formación que son los mismos por los que yo entré.


Tú no puedes cambiar de la noche a la mañana de principios y valores porque lo que parece es que todo se puede comprar y vender. Te puedes cansar de un partido pero entonces dejas tu acta y te vas. Lo que no se puede hacer es votar a favor de la eutanasia un día y al siguiente estar en contra; un día estás a favor del colectivo LGTBI y de sus derechos y al siguiente ya no  lo estás; y así con las políticas de igualdad o de violencia de género… es que hay temas ideológicos muy fuertes que no se pueden cambiar de la noche al día, y si lo haces estás vendiendo tus principios y eso es a cambio de algo: de poder y dinero.


Tampoco puedo entender  los que se van y no dejan su acta. A mí no me votaron porque era Rocío Ruiz, me votaron en Huelva porque iba con un proyecto político. El transfuguismo, el vender tus principios y  valores al mejor postor, es inadmisible en una sociedad digna, con valores y con ética. Si olvidamos la ética en la política estamos perdidos porque al final perdemos el respeto de los ciudadanos y no van a creer en nosotros. Si la degeneramos entre todos al final no van a ir a votar y vamos a estar en manos de cuatro corruptos y cuatro tránsfugas.



-Tras esa intervención entiendo que no va a seguir la estela de sus compañeros. 

- Cuando me vaya de Ciudadanos me volveré a mi trabajo de funcionaria y ya está, porque yo creo en este proyecto y no me convence ninguno de los otros. Busqué un proyecto nuevo e ilusionante para acabar con ese bipartidismo de PSOE y PP, que al final era un poco más de lo mismo.


- Va a seguir en Ciudadanos, pero ¿en qué puesto? ¿Le piensa disputar el mando a Juan Marín en Ciudadanos Andalucía? 

- Estoy en la Consejería de Igualdad que, a pesar de que me decían que estaba vacía de competencias, tiene infancia, discapacidad, mayores… manejo un presupuesto de 2.600 millones y tengo poco tiempo y muchos proyectos. Tengo tantos proyectos por los que luchar y más en medio de esta pandemia que estoy en eso, en la gestión, no en otra cosa. Como decía mi compañero Guillermo Díaz, quien esté en otra cosa está bastante despistado.


- ¿Han hecho autocrítica de todo lo ocurrido en Murcia y sus derivaciones?

- Sí, pero con lo de Murcia yo creo que el problema es que no se ha sabido contar, ha sido un problema de comunicación. Los compañeros de Murcia nos han transmitido todo lo que estaban viviendo allí con respecto a la corrupción y claro, si yo aquí veo corrupción tampoco podría callarme, no voy a estar conviviendo con un partido corrupto. Pero es cierto que a lo mejor no se ha sabido comunicar.


Ahora ya todo lo demás que ha ocurrido por supuestos movimientos en Madrid, en Castilla y León o que pretendían en Andalucía eran absolutamente falsos. Ahí están los hechos. En Madrid está claro que se ha aprovechado la situación para un cambio de Gobierno que la señora Ayuso deseaba, pero creo que van a perder los madrileños y ciertamente lo lamento porque mis compañeros estaban haciendo un excelente trabajo.


Ahora tenemos que estar fuertes, con ilusión. Hay que seguir adelante porque hay mejores tiempos y peores momentos, como todo en la vida. Ya sabemos que para lo bueno, para las fotos y los premios todo el mundo se pega, pero ahora vamos a averiguar quiénes son de verdad de Ciudadanos. 


- ¿Dónde ve a Ciudadanos dentro de dos años?  

- Lo veo en el Gobierno de Andalucía. Tenemos muchos proyectos pendientes que no se van a poder terminar en cuatro años y menos con una pandemia de por medio. Le ha sentado muy bien al Gobierno de Andalucía a Ciudadanos. Somos un gobierno sólido y estable, que va a acabar la Legislatura y cuando termine, los andaluces y andaluzas decidirán. Yo quiero que a Cs se le evalúe por su trabajo porque si es así, valorarán que tenemos que seguir en el Gobierno de Andalucía.



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