“Nono, que estos me matan por dos veces, una por socialista y otra por gitano”

La pistola del teniente coronel de la Guardia Civil Tejero dio una imagen al mundo de un país analfabeto. Y también la valentía del vicepresidente y general Gutiérrez Mellado, de Suárez. La dignidad frente a la vulgaridad.

Sin duda. ¡Al suelo, al suelo! Comenzó un tiroteo de pistolas y metralletas, que duró varios segundos, pero que se nos hizo eterno. No sabíamos hacia donde disparaban.

Aún hoy cuando los ciudadanos visitan el hemiciclo del Congreso de los Diputados, además de extrañarse de sus dimensiones, bastante menor de lo que parece en la pantalla del televisor, buscan en el techo y las paredes, las huellas de los impactos de bala que se dispararon aquel fatídico 23 F.  

Tremendo, qué horror. ¿Cuáles fueron los momentos más duros? 

Cuando termino aquel ruido ensordecedor de disparos, nos fuimos incorporando poco a poco, mirando hacia los demás escaños, buscando si había algún muerto o herido.

Fueron 18 horas de frustración, de indignación, de vergüenza y de incertidumbre...Se corrió la voz de que iban a cortar el fluido eléctrico desde fuera. Entonces mandó vaciar la estopa de los asientos de los taquígrafos y amontonarlos en la mesa de los estenotipistas, diciéndoles a los guardias que si se cortaba la luz les prendieran fuego. Si eso hubiera ocurrido, el hemiciclo entero habría ardido irremediablemente. 

Recuerdo lo que usted nos contó cuando un grupo de periodistas fuimos al aeropuerto y lo que nos dijo para Radio Almería relajando el momento tan difícil. 

Sí. Juan de Dios Ramírez Heredia, compañero de escaño y circunscripción, como buen gitano de los de entonces, tenía una especial “simpatía’ hacia la Benemérita, como él decía. En los primeros momentos del asalto al Congreso, miraba con ojos desorbitados a los guardias y me decía, Nono, que estos me matan por dos veces, una por socialista y otra por gitano…Conviene recordar cuando mandaron salir a las mujeres y María Izquierdo dijo que ella era tan Diputada como los hombres y no se fue. 

El día de la salida y la imagen de periodistas leyendo las primeras ediciones de El País con aquel titular de El País con la constitución y cuya plancha guardo en casa como regalo que me hizo Alfredo Relaño.

Son tantos momentos intensos...Cuando a media mañana nos dijeron que íbamos a salir, primero nos negamos si no devolvían a los dirigentes que se habían llevado a primeras horas de la noche, Suárez, Gutiérrez Mellado, Felipe González, Alfonso Guerra, Santiago Carrillo...Después, quisieron ordenar la salida de los Diputados los mismos que nos habían tenido secuestrados durante 18 horas. En un alarde de dignidad democrática e institucional, Gregorio Peces Barba pidió la palabra y dijo: “Solamente el presidente del Congreso puede levantar la sesión... y Landelino Lavilla ordenó la salida.

Nono Amate 

Es uno de los grandes memorialistas de aquel 1981 de imborrable recuerdo. José Antonio Amate Rodríguez, “Nono Amate sabe latín”, por experiencia y madurez para contar lo ocurrido en la vida de la provincia de Almería del último medio siglo. Diputado nacional por Almería durante el periodo 1980-1998, secretario Provincial de UGT y Secretario Provincial del PSOE. Responsable de la Autoridad Portuaria del Puerto de Almería y Motril y de otras actividades desde el ámbito privado. El sociólogo Emilio Lamo de Espinosa (Madrid, 1946) suele afirmar que en nombre de la mayoría se liquida la democracia. Amate de 75 años coincide que ese momento unió a la sociedad para consolidar a la incipiente democracia. La Cadena SER se convirtió en la única radio, “La Noche de los Transistores” que pudo informar gracias a la labor del técnico, que tuvo la habilidad de dejar abierta la línea, Mariano Revilla, y el locutor que narró en vivo Rafael Luis Díaz.