“En la piel se refleja todo lo que haces: deporte, dieta y hasta relaciones”

Entrevista con el dermatólogo Ramón Fernández Miranda

Entrevista con el dermatólogo Ramón Fernández Miranda.
Entrevista con el dermatólogo Ramón Fernández Miranda. La Voz
Fina Martín
11:18 • 06 feb. 2021

Ha llegado el momento de retirarse de su trabajo sobre la piel: "La ventana al exterior de nuestro yo". En esos 42 años ha encontrado la gran belleza que hay en el interior de las personas






¡Qué bien se está cuando se está bien!. Lo decía Paco Rabal. ¿Cómo está, doctor, en su jubilación?



No hay cortes en la vida. La jubilación es un proceso donde haces prácticamente lo mismo, pero sin pacientes. Viene de júbilo; es el final de la vida laboral. Llevo mes y medio y me está permitiendo hacer cosas que antes no me podía permitir, como pasear o leer (sonríe feliz).



¿Qué pensó cuando cerró la puerta a 42 años de trabajo?



Siempre he pensado que seas mecánico, médico o cualquier otra cosa, tienes que dar el cien por cien de ti. Y ha llegado el momento en que te cuesta hacer las mismas cosas que hacías años atrás. Ha llegado el momento de retirarme; hay generaciones nuevas y visiones nuevas que, uno mismo las tiene, porque estás tan al día como un profesional de 30 años.



¿Ha podido combinar la profesión con la familia?



La medicina es como un sacerdocio. Has optado por dedicar tu vida a los demás y, en este caso, a curar los problemas de enfermedad de los demás. Cuando no los resuelves sufres de verdad. Todo eso hace que le dediques todas las horas que puedas, estableciendo prioridades. Me he perdido muchos momentos familiares y, en ese sacerdocio, la familia es la primera afectada.


¿Qué quería ser de mayor?

Arquitecto, curiosamente. Pero siempre me han gustado las humanidades. En COU elegí matemáticas, biología e historia y, en el verano anterior, antes de matricularme, cambié la arquitectura por la medicina. Todos somos hijos de nuestro tiempo. En 1972 la sociedad española estaba buyendo totalmente y no me arrepiento.


¿Qué es la piel?

La piel es una ventana al exterior de nuestro yo. A través de ella asoman las emociones; la ira, las manías, las obsesiones... Todo eso se manifiesta en patologías de piel como la caída del pelo masiva, rosáceas...; el acné es una respuesta a la tormenta hormonal que se produce en la adolescencia. El compromiso del médico va mucho más allá de los síntomas o del órgano. Mi especialidad es apasionante.


¿Cómo podemos cuidarla?

Con una vida sana. En la piel se manifiesta todo lo que estás haciendo mal. También expresa el deporte, la dieta y las buenas relaciones humanas. Ahora con el covid es difícil, pero es fundamental vivir más relajados, acercarte a los demás con bondad; aparte de la hidratación, que todos recomendamos.


¿Le preocupa la pérdida de elasticidad de la piel?

Bueno, es un signo de vivir. Cuando Adolfo Domínguez decía: "La arruga es bella", se refería a las telas, y por eso trabajaba mucho el lino, porque se arruga mucho. Yo digo que la arruga es bella. He tenido pacientes de mucha edad y con una gran belleza interior. Para conservar la piel más tiempo hay que tomar un poco de sol a unas horas tempranas para sintetizar la vitamina D, pero no abusar.


¿Qué le inspira el cuadro 'El médico', de El Greco?

Esa imagen es de principios del Renacimiento donde se practicaba una medicina basada en brebajes, ungüentos y sanguijuelas, y poco más. Este hombre trabajó para la corte y ha pasado a la posteridad. No ha sido así con aquellos médicos que trataban a los leprosos y tiñosos. Esta medicina me interesa porque me parece más vocacional.


¿A dónde nos va a llevar esta crisis sanitaria?

El planeta está un poco cabreado con nosotros. Fíjate en los terremotos de Granada, la gran nevada; unos días después 32 grados en la costa. Creo que el cambio climático no es gestionable y la aparición de estos virus, creo que es un paso de los animales a nosotros. Epidemias de este tipo en la historia de la humanidad se pueden contar por cientos. No podemos ir por el planeta invadiendo todo, como hemos hecho en el siglo pasado. Ahora nos encontramos con el covid que nos ha parado en seco.


¿Qué saludo le gusta para mantener la distancia social?

Me gusta la actitud reverencial de los orientales; los chinos y los japoneses, haciendo una pequeña flexión del cuerpo. Es mucho más romántico que el codazo.


Hipócrates dijo, antes de Cristo: "Caminar es la mejor medicina".

Sin duda. Cuando preguntaban al periodista José María Carrascal que cómo se mantenía tan bien, decía: "Tengo tres máximas. Buen trato, poco plato y mucho zapato". Así te garantizas una vejez feliz (sonríe).


¿Ya ha caminado por Almería?

Salimos a caminar todos los días. El Paseo Marítimo está desierto a la hora que vamos. Es muy agradable ver amanecer. Es un momento bonito del día donde vas programando lo que tienes que hacer y cómo hacerlo. Con la edad no puedes matarte haciendo ejercicio. Tiene que ser suave.


Dice usted que el filósofo cordobés, Séneca, "es un monstruo" de la ética.

La ética te lleva a comportamientos de respeto: No tires papeles al suelo, no escupas al lado del vecino, sé cortés y educado. Es lo imprescindible y exigible a todos. La ética y la moral forman parte del humanismo, y el humanismo para mí ha sido la gran adquisición del ser humano en el siglo pasado.


¿Qué libro ha terminado de leer?

'En defensa de la Ilustración', de Steven Pinker. La Ilustración es una manera de entender la vida o entender el mundo. Es justo a la inversa de los totalitarismos, naturalmente. Es la gran dicotomía en este mundo.


¿Somos los almerienses unos ilustrados?

Ilustrado no significa leer mucho. La Ilustración tiene cuatro pilares: la ciencia, la razón, el progreso y el humanismo. Si lo analizas, con estos cuatro principios vamos a cualquier sitio.


¿Cuántas vidas necesita para leer todo lo que tiene?

En esta imagen estoy junto a los libros que más cariño tengo. Son libros de Hematología. Unos del siglo XVI y varios del XVIII. Me da por leer a teólogos, de política y de historia, y cuando descanso, acudo a estos libros maravillosos. 


¿Qué anécdota recordará siempre?

Muchísimas. Las enfermedades que me han brindado las anécdotas más gloriosas son la lepra, las enfermedades de transmisión sexual y la alopecia. Tres patologías que me han apasionado toda mi vida. Pero eso es para contarlo en un libro, que escribiré. Lo prometo.



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