Cuatro edificaciones ya tienen el sello del Premio Nacional de Arquitectura

El Ministerio de Transportes da a conocer la concesión del galardón, dotado con 60.000 euros

Al menos cuatro edificaciones de Almería ya tienen el sello de haber sido diseñadas por un Premio Nacional de Arquitectura.
Al menos cuatro edificaciones de Almería ya tienen el sello de haber sido diseñadas por un Premio Nacional de Arquitectura. La Voz
Simón Ruiz
07:00 • 27 dic. 2020

Alberto Campo Baeza es el nuevo Premio Nacional de Arquitectura.



Esta semana, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha dado a conocer la concesión de ese galardón, dotado con 60.000 euros, a Alberto Campo Baeza.



Entre las entidades que avalaron su candidatura se encuentra el propio Colegio Oficial de Arquitectos de Almería.



Campo Baeza tiene como huella de sus obras en Almería enclaves como la nueva Plaza de la Catedral, la sede de la Delegación Provincial de Salud en la Carretera de Ronda y la Universidad Laboral, que diseñó allá por 1976, hace casi medio siglo.



En su página web, Alberto Campo Baeza, nacido en Valladolid y catedrático emérito de Proyectos en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, detalla cómo ideó sus proyectos en Almería.



Universidad Laboral



Con fotografías de la época captadas por Carlos Pérez Siquier, Campo Baeza se refiere a uno de sus primeros proyectos, la Universidad Laboral de Almería.



“La situación, en una explanada junto al mar pero sin vistas sobre él, sugería, con el clima de Almería, una solución de ‘kashba’ ordenada por un esquema racional. Para organizar un complejo programa docente se establece un sistema de calles que desembocan en una plaza central. Esta red de pasillos va engarzando aulas, laboratorios y despachos con diversos patios, a través de los que se iluminan y ventilan, creando un organismo alveolado altamente eficaz y tipológicamente comprobado en ese clima (el barrio de la Chanca de Almería). En algunos espacios se acentúan los puntos de luz con lucernarios profundos que, apareciendo en cubierta, ofrecen una singular imagen”.


Y añade, sobre este edificio a las afueras de la capital, que se “se pensó siempre que los patios, con el clima así controlado, se convertirían en feraces jardines de especies autóctonas. Las vindonias, buganbillias, jazmines y parras debían crecer allí, haciendo posible la continuidad interior-exterior en la vida del edificio”.


Plaza de la Catedral

Hace ya años que Alberto Campo Baeza ganó el concurso nacional sobre la nueva Plaza de la Catedral de Almería. Más de dos décadas de ganar ese concurso, el arquitecto vio como sus bocetos pasaban a ser una realidad visible en la capital.


El jurado valoró “de forma muy destacada la visión global del problema y su solución con la máxima economía de medios”.


“El concurso requería la reorganización de la Plaza de la Catedral de Almería. Y el proyecto proponía una sencilla arquitectura “sin arquitectura”. El suelo se pavimentaba con mármol de Macael, como en las zonas peatonales del resto de la ciudad. Veinticuatro palmeras, más altas que la propia Catedral, como si fueran las columnas de una nave cuya bóveda fuera el mismo cielo, ordenan un espacio presidido por la fachada renacentista de Juan de Orea, como si de un retablo se tratara. La intención es llevar el “más con menos” a su extremo más radical”, explica el arquitecto en su página web oficial.


Delegación de Salud

Más reciente en el tiempo es la sede de la actual Delegación de Salud. “Sobre un solar alargado de 40×8,5 metros, que permite una altura máxima de 7 plantas, se edifica todo él como un volumen completo. Se decide construir un paralelepípedo recto rectangular todo él en piedra. Los gruesos muros alojan armarios contenedores. Las ventanas son dobles. Al interior, acristaladas. Al exterior, como punto más singular, se hacen contraventanas en piedra y se regula la cantidad de luz que entra en las estancias. Cuando todas las contraventanas están cerradas, el paralelepípedo aparece como una sólida caja pétrea”, describe Alberto Campo Baeza.


Uno de los últimos proyectos de Alberto Campo Baeza es una casa en Mojácar. “Construir en Mojácar es como construir en la Ciudad Prohibida. Como ya lo hiciera en su día, brillantemente, Roberto Puig”, se describe en la web del arquitecto galardonado esta semana con el Premio Nacional.


“Se trata de un solar escarpado, como todos, entre dos edificaciones escalonadas, como todas. Y cumpliendo puntualmente con la normativa existente. Querríamos, una vez más, levantar aquí la arquitectura más hermosa posible”, añade el arquitecto sobre esa “cascada de volúmenes”.


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