El Juzgado de lo Penal número Dos de Almería condena a nueve meses de prisión y cinco meses de multa a dos acusados de abandonar a una gata de raza europea y a un pájaro en la vivienda de la que fueron desahuciados.
La denuncia impulsada por el dueño y por la Asociación ‘Animales en Apuros’ de Almería acabó en un proceso judicial por presuntos delitos de abandono y maltrato.
La sentencia dictada por la magistrada Sara Herrera considera probado que la gata estuvo abandonada durante un mes entre octubre y noviembre del año 2018 en una propiedad ubicada en Huércal de Almería.
“Los acusados, ante la inminencia de un lanzamiento, decidieron marcharse de la vivienda el 8 de octubre del año 2018, dejando abandonados los dos animales de compañía que poseían”, indica la resolución consultada por LA VOZ.
El pájaro se quedó en una pequeña jaula en un balcón de la vivienda y falleció poco después a consecuencia de ese abandono. Mientras, la gata sobrevivió gracias a la llegada del propietario del inmueble, que la encontró un mes después desnutrida y herida.
“La gata permaneció abandonada en la vivienda sin cuidados y sin que se le facilitare alimento hasta el 8 de noviembre de 2018 cuando, tras recuperar la posesión del inmueble por su propietario, éste accedió al mismo. El animal presentaba delgadez por la falta de alimento y una otitis externa bilateral por ácaros”, añade la sentencia.
El propietario descubrió que los inquilinos habían abandonado la vivienda un mes antes. “Cuando entró, el 8 de noviembre, se encontró la vivienda en pésimas condiciones con un gato en su interior extremadamente delgado, en los huesos y una infección de oídos, llevándolo al veterinario y custodiándolo él durante dos semanas hasta que lo llevaron a una casa de acogida, asumiendo la protectora todos los gastos que conllevaron dicho cuidado”, explica la magistrada.
Las condiciones
El gato “no tenía lugar por donde salir, pues todas las ventanas estaban cerradas”, y tampoco tenía comida ni agua, “solo la del inodoro que estaba insalubre, pues había defecaciones”.
“Al pájaro lo halló en su jaula en la terraza, en la que da el sol todo el día, pues es descubierta, sin agua y sin comida, apreciando una costra de defecaciones en el suelo, sin que lo jaula estuviese cubierta con un pañuelo”, añade la sentencia.
Los acusados alegaron que el gato se mudó durante la mudanza y se metió en una zona de olivos. Ellos dejaron agua y comida y la vivienda abierta para su regreso, según esta versión. Los condenados tendrán que indemnizar a la Asociación ‘Animales en Apuros’ de Almería por los gastos del cuidado de la gata.
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